El empresario Rolando Josué Nusbaum fue asesinado en su casa de un disparo en la cara mientras dormía durante la madrugada del lunes 12 de agosto, en su casa de Open Door, partido bonaerense de Luján. El hombre recibió un tiro en uno de sus pómulos y fue encontrado acostado en la cama y tapado con sábanas y frazadas.
El testimonio de su esposa hizo sospechar a los investigadores desde el inicio. A pesar de que en el lugar no se encontraron evidencias de violencia física, Gabriela Moreyra aseguró que cuatro delincuentes habían ingresado a su casa en el lote 124 del club de campo La Ranita. Según su testimonio, una vez adentro, los sacaron de la cama y los obligaron a recorrer la casa en búsqueda de dinero, según detalló el portal TN.
La mujer afirmó, además, que mientras ella estaba en la planta baja con uno de los asaltantes, escuchó la detonación de un arma de fuego pero no pudo ver qué sucedió. La mujer relató que luego del disparo, los delincuentes la obligaron a sacarlos del barrio encerrados en el baúl. En la casa estaban también los dos hijos del matrimonio, que dormían en la planta alta y no escucharon nada.
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La sospechosa fue arrestada poco después, luego de que una prueba de "dermotest" determinara que esa noche tenía rastros de pólvora en sus manos. El fiscal de la causa, Pablo Vieiro, detuvo a la implicada en la sede de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 descentralizada de Luján. Según informaron fuentes policiales a la agencia Télam, en la escena del crimen no encontraron entradas forzadas.
Además, la vaina servida 9 milímetros encontrada en el lugar coincide con la marca de una caja de munición de la víctima. Por otro lado, el auto de la mujer fue peritado y en el baúl no se encontró ningún rastro de los dos presuntos delincuentes. Según trascendió por testimonios de familiares, la pareja se encontraba separa al momento del asesinato. Nusbaum tenían dificultades económicas y solo iba a Open Door para visitar a sus hijos.
AB/FF
