Un grupo de guardavidas, en su mayoría argentinos, fue atacado durante un entrenamiento que estaban realizando en una playa de Itapema, en Brasil. Las imágenes se viralizaron en las redes sociales y causaron repercusión.
Con el correr de las horas se supo que el argentino Agustín Maldonado fue quien recibió el impacto frontal por parte de André Saturnino Pereira, quien aparece en el clip corriendo a toda velocidad contra el pelotón de socorristas. Tras el golpe, el joven debió ser trasladado al Hospital Santo Antonio donde le detallaron que sufrió un pinzamiento cervical, fractura en el tercer arco costal y severos problemas en los nervios del antebrazo.
El agresor, médico de profesión, por su parte, fue enviado a la comisaría de la ciudad junto con otros implicados en el hecho y testigos. Los nombres de los involucrados no fueron revelados. Vale destacar que según lo declarado por los presentes el acusado previamente habría acosado a dos mujeres guardavidas de nacionalidad argentina.
Salvaje golpiza: un joven recibió patadas, un botellazo y fue golpeado mientras estaba inconsciente
PERFIL se contactó con Maldonado, quien detalló con precisión cómo fueron los hechos. "Todos los días hacemos actividades deportivas de una hora, ya sea por la mañana como por la tarde. La actividad era correr 150 metros, ingresar al mar, nadar 200 metros y volver. Es algo que hacemos por una cuestión deportiva y por que al turista le gusta ver que el guardavidas se mantiene entrenado", comienza relatando.
El joven de 25 años oriundo de Santo Tomé, Santa Fe, explicó que el agresor ya había "tenido conflicto con dos guardavidas femeninas, que las había acosado y les había preguntado por qué estaban ahí si eran argentinas y no brasileñas".
Luego, aclaró que él y sus compañeros son bomberos civiles, dentro del grupo de bomberos militares: "10 minutos después del acoso a las chicas se dio esta situación, que nosotros partimos para hacer la corrida como siempre y se ve en el video como el tipo, que está sentado en su reposera, ve que hay un grupo de guardavidas, y se levanta de lleno a increpar al grupo", narró.
"El que peor la sacó fui yo, que iba atrás del grupo del pelotón y no vi que el muchacho este venía, y ahí recibí el golpe de lleno de él, que me dejó una fractura en la costilla, problemas en el antebrazo y problemas en las cervicales. Estoy con parte médico por 30 días", lamenta Maldonado.
El guardavidas reveló cómo seguirá el caso: "Él (el agresor) tiene una situación judicial contra tres delitos que son 'desacato a la autoridad', 'lesiones gravísimas a un funcionario público' y 'acoso'. Ahora hay que esperar hasta el 23 de febrero que habrá como una especie de juicio abreviado hacia él".
Xenofobia y racismo
Agustín cuenta que es la primera vez que sufre xenofobia y racismo. "Según lo que contó la gente que fue a hacer la denuncia, el tipo estuvo todo el día exaltado. El tipo estaba alcoholizado y yo creo que había consumido algo más. Cuando me choca, en realidad pensé que había sido yo quien lo había chocado. Le dije en español: 'uh amigo, disculpame'. Cuando me escucha hablar en español y vienen los guardavidas a defenderme, dice 'se tiene que quedar ahí tirado porque es argentino'".
Asimismo, aclaró que ninguno de sus compañeros lo agredió, por lo que "ni siquiera pudo defenderse en la policía diciendo que alguien le pegó, porque nadie lo golpeó, solamente se lo redujo en el suelo hasta que vino la policía militar y se lo llevó detenido".
"Siento impotencia porque yo soy guardavidas y si tengo que salvar una vida no busco salvar la vida de un argentino. Yo busco salvar la mayor cantidad de gente y si la gente no se ahoga, mucho mejor. No miro de qué nacionalidad es ni qué clase de persona es", se sincera, al tiempo que dice que se trata de un hecho aislado ya que siempre fue bien recibido en el país vecino: "La gran mayoría de la gente de acá nos apoya y quiere al argentino. De hecho todas las atenciones médicas que tuve acá fueron excelentísimas y sabiendo que soy argentino".
Escasez de guardavidas en la costa argentina: ¿Cuál es su realidad?
"Me complicó bastante mi situación porque tengo 30 días sin poder trabajar, sin goce de sueldo, y tengo que esperar hasta el 23 de febrero que se hace el juicio abreviado contra él. Aparte tenía que hacer las pruebas físicas para poder viajar a Portugal para viajar allá y no las puedo hacer, así que este año quedo a la deriva. Todo eso lo tendré que resolver con el juez a ver si hay un resarcimiento económico o cómo se resuelve", añade.
Por último revela que es la primera vez que sufre discriminación en Brasil, país donde está desde septiembre: "Mucha gente de Brasil aprecia y valora mucho al argentino que viene a trabajar acá".
"Vine con el objetivo de buscar una vida mejor. Lo que más amo es mi país y no lo cambio por nada, pero para el joven que estudia y trabaja está muy difícil la situación", concluye.
JP/ff