Desde hace cinco días, ingenieros y soldados luchan a contrarreloj para rescatar a Thai Ly Hao Nam, un niño de 10 años que cayó al interior de una pila de hormigón hueco de 35 m de profundidad y a penas 25 cm de diámetro. Desafortunadamente, las autoridades consideran imposible que haya sobrevivido.
El accidente ocurrió el mediodía del 31 de diciembre, mientras el pequeño recogía chatarra junto con tres amigos, en la construcción de un puente en la provincia de Dong Thap, ubicada al sur de Vietnam.
A partir de entonces, cientos de rescatistas, bomberos y fuerzas de seguridad fueron desplazados hacia el lugar para intentar salvar al niño, mientras le bombeaban oxígeno para lograr que pueda seguir respirando y le enviaban agua por el agujero.
A pesar de los intentos por rescatarlo, los auxiliares aún no han logrado quitar al pequeño del hueco de hormigón y las autoridades confirmaron que no consideran que haya logrado sobrevivir. El vicepresidente del Comité Popular de la provincia, Doan Tan Buu, declaró este miércoles que el niño había muerto.
Buu informó que el anuncio lo realizó en base a consultas previas con expertos médicos. "Ha estado atrapado en un pilar hueco muy profundo, con múltiples heridas y sin suficiente oxígeno durante mucho tiempo", señaló a los periodistas y agregó, "dimos prioridad a su rescate, pero las condiciones hacen imposible que haya sobrevivido".
Luego de la caída, Thai Ly Hao Nam intentó gritar por ayuda durante 10 minutos, hasta que se fue apagando poco a poco. Desde el lunes las autoridades no habían vuelto a interactuar con él y, aunque hicieron lo posible por rescatarlo, debido a los factores adversos y a la falta de comunicación, hoy consideran que ya no está con vida.
Aún así, los equipos de rescate están decididos a sacar su cuerpo a la superficie lo antes posible para enterrarlo, pero Buu admitió que se trata de una "tarea muy difícil", ya que las condiciones geológicas y de los equipos imposibilitan la tarea.
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El plan inicial para el rescate era retirar la tierra alrededor del pilar para su posible extracción mediante el uso de maquinaria pesada. Sin embargo, medios vietnamitas aseguran que las autoridades cambiaron de estrategia por temor a que el pilar se rompiera y pusiera en peligro la vida del pequeño.
Este martes, los equipos de rescate llevaron una tubería de acero con un diámetro de un metro y medio para colocarla alrededor del pilar de hormigón. Después, con ayuda de grúas, intentarían levantar el pilar. "Es la única solución", aseguró un bombero al medio Vnexpress.
"Nadie imaginaba que un niño pudiera quedar atrapado tan abajo en el pilote porque el espacio es tan ancho como la mano de un adulto", continuó otro rescatador. La opción de descolgar una cuerda fue descartada desde un primer momento, ya que el hueco es demasiado estrecho como para que el menor pudiera atarse la cuerda alrededor del cuerpo.
Por su parte, el Primer Ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, envió en la tarde del lunes un telegrama instruyendo al Presidente de la provincia de Dong Thap a coordinarse con los ministerios y las fuerzas nacionales necesarias para rescatar al niño.
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Según medios vietnamitas, son la inexperiencia, la maquinaria y los recursos humanos limitados los que hicieron que el rescate de un niño de 10 años atrapado en una pila de hormigón de 35 m de profundidad fuera difícil y largo.
El Director del Departamento de Transporte de Dong Thap, dijo que las autoridades han hecho todo lo posible en los últimos días para finalizar el rescate lo antes posible. Sin embargo, al momento de la implementación, hubo muchos factores adversos, como la geología y el equipo, los cuales tuvieron que trasladarse desde muy lejos, haciendo que el rescate se prolongue.
El primer día, después de desestimar la propuesta local de pasar una cuerda por el hueco, se ofreció la segunda opción de rescate que consistía en perforar el suelo para para ablandarlo y luego usar una grúa para levantar la pila, pero en ese momento no había máquinas perforadoras especializadas.
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Recién en la tarde del 1 de enero, luego de 18 horas de movilización, una máquina perforadora de pilotes de gran capacidad fue llevada al lugar para reemplazar la máquina perforadora de pozos que ocupaba el lugar mientras tanto.
En ese momento, el rescate se aceleró para llegar pronto a la víctima atrapada en las profundidades del subsuelo. Sin embargo, las cosas no salieron como se esperaba porque la máquina perforadora de pilotes hizo que el pilar de hormigón se deslizara, con el riesgo de romperse o romper la junta y lastimar al niño.
Para la mañana del martes, casi tres días después de ocurrido el incidente, la localidad recibió un importante apoyo de muchas fuerzas, incluidos más de 90 ingenieros y 300 personas que participan en el rescate. En ese momento, el plan se ajustó nuevamente. En lugar de perforar, el equipo de rescate propuso una solución para cerrar una tubería alrededor del pilote de hormigón.
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La jaula de acero tenía 1,5 m de ancho y 19 m de largo y cubrió el exterior de la pila de hormigón. Después de eso, los equipos de rescate y la maquinaria intentaron bombear agua, tratando todo el lodo del interior.
La idea consistía en que una vez que la fricción esté más baja, las grúas y el equipo especializado levantarán las pilas de concreto del lugar del accidente, en busca del niño. Lamentablemente, aún no han logrado resultado.
RV CP
