La tradicional celebración de Noche Vieja y Año Nuevo en Australia casi termina en una tragedia. Es que una multitud de personas se acercó a ver el magnífico show de fuegos artificiales en Sidney y hubo empujones, aplastamientos y heridos.
Las imágenes replicadas por medios australianos dejan en claro que se vivieron algunos minutos de fuerte tensión y caos en la capital del país. Todo ocurrió horas atrás en Argyle Street, The Rocks, donde cada año se junta una multitud a celebrar la terminación del año con un imponente show de luces y fuegos artificiales que es noticia en todo el mundo.
De acuerdo a Daily Mail, mientras el caos ocurría la policía y los agentes de seguridad eran testigos de una situación incontrolable, al punto que se mostraban indefensos.
Australia, Japón y Korea ya recibieron el 2023: Kiribati fue el primer lugar en festejar Año Nuevo
Quienes atravesaron el mayor temor fueron los padres y madres que habían asistido al lugar junto a sus pequeños hijos. En muchos casos se vieron obligados, ante el desorden y los empujones, a cargarlos sobre sus hombros para evitar que sean pisados o aplastados por el resto de las personas que estaban en el lugar.
Ocurre que ante la cantidad de personas que había, el espacio era casi nulo con cuerpos pegados uno al otro. Así las cosas, ante un mínimo movimiento brusco el impacto sobre la masa era mucho más grande y, como consecuencia, imposible de frenar.
Fin de año: cómo estará el clima para las fiestas de este fin de semana
Lo que empezó como una celebración esperada durante meses estuvo a poco se convertirse en un desastre. Ahora la atención está puesta en la responsabilidad de las autoridades a cargo de la organización: uno de los puntos a revisar para el próximo año será el sistema de ingresos y la previsión de cuántas personas sin boleto se acercarán al lugar al que sólo se ingresa con entrada.
Los testimonios y la versión policial
Las palabras de los testigos que vivenciaron el episodio sirven para dimensionar el nivel de tensión, miedo y caos que se vivió durante las celebraciones.
"Fue realmente aterrador, muy peligroso y pensé que iba a resultar gravemente herido. La gente me pisoteaba, ya que estaba en el suelo con una docena de otras personas y algunas corrían por encima de mí", contó a Daily Mail un hombre que quedó atrapado entre la multitud.
A muchas de las personas que estuvieron presentes y vivieron el miedo en primera persona se les vino a la cabeza el peor de los recuerdos. Tiene que ver con la tragedia ocurrida dos meses antes en Seúl, donde 196 personas murieron durante un aplastamiento en festejos de Halloween.
Mientras tanto, otra de las personas contó: "Perdí el equilibrio cuando me empujaron al suelo y aterricé encima de otros dos".
Horas antes del episodio, varios puntos de la ciudad desde los cuales se podía ver el espectáculo estaban llenos desde la tarde. Se estima que hubo más de 200 mil personas que viajaron desde otros sitios del país hacia Sidney para presenciar el show.
“Justo antes de la medianoche, grandes multitudes se dirigieron hacia el puente del puerto de Sydney, lo que resultó en el despliegue de importantes recursos policiales en el área para el control de multitudes", dijo la Policía local en un comunicado.
A su vez, informaron que salvo algunas excepciones la gente participo de la celebración de manera segura y responsable. "Se realizaron 83 arrestos y se presentaron 25 cargos por diversos delitos, incluidos asalto policial, asalto, delitos relacionados con drogas prohibidas, comportamiento ofensivo. Se emitieron más de 200 avisos de infracción de tráfico y ferrocarriles", indicaron desde la Policía.
AS / MCP
