El año 2017 fue el año más caluroso de la historia en Argentina, según informó el Servicio Meteorológico Nacional. La actividad agropecuaria de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires se ve afectada por la mayor sequía de los últimos 70 años. Las inundaciones provocadas por el río Pilcomayo afectaron la zona norte de la provincia de Salta.
En Europa vemos inundaciones en París y nieve en varias de sus capitales. Todo simultáneamente, provocando pérdidas materiales y daños a las personas, dejando en evidencia el cambio que la actividad humana de los últimos 100 años ha provocado sobre el medio ambiente.
El Cambio Climático está entre nosotros y las grandes ciudades deben asumir su rol central en la reducción de las emisiones contaminantes.
Desde el inicio de nuestra gestión como fuerza de Gobierno de la Ciudad en 2007, Buenos Aires asumió un liderazgo proactivo, tanto a nivel nacional como internacional, en la lucha contra el cambio climático.
Los resultados están a la vista: recientemente, el grupo C40 que integran las 78 megaciudades más grandes del mundo, ha reconocido a Buenos Aires como una de las dos ciudades de América Latina más efectivas en la lucha contra el cambio climático. No es para menos, considerando que, en 2017, Buenos Aires logró llegar al 30% de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero previstas para el año 2020.
Esto fue posible gracias al esfuerzo de la Ciudad y al compromiso de cada uno de los porteños para incorporar hábitos sustentables que permitieran la separación de residuos en los hogares, el uso de las ecobolsas para eliminar 500 millones de bolsas de plástico que en su mayoría terminaban en nuestro sistema pluviales, también el aumento del reciclado y la promoción de la economía circular, el uso creciente del transporte público, la valorización y disfrute de los espacios verdes y de las nuevas áreas peatonales, el ahorro de energía.
Es mucho aún lo que nos queda por trabajar. La Ciudad de Buenos Aires ha redoblado su compromiso en la Cumbre del Clima realizada en Alemania, en 2017, integrándose al selecto de grupo de 24 megaciudades que se han obligado a ser carbono neutrales en el año 2050.
El compromiso de ser carbono neutral implica para Buenos Aires, reducir y/o compensar su emisión de 13,1 millones de toneladas anuales de CO2, pasando a 6,7 millones en 2030 y a 0 en 2050. Y para cada porteño, el esfuerzo consciente de profundizar el cambio cultural que nos permita vivir y disfrutar de una Ciudad Verde.
Este año, tendremos una nueva oportunidad de seguir compartiendo nuestra experiencia y ejerciendo nuestro liderazgo ya que los ojos del mundo estarán puestos en nuestra ciudad, en virtud de la realización de la Cumbre del G20.
En ese marco, se ha promovido la realización de una reunión de Urban 20 (U20), grupo integrado por más de 30 ciudades de países integrantes del G20 que reflexionará sobre los avances en materia de lucha contra el cambio climático, entre otros temas.
Allí Buenos Aires tendrá un rol protagónico central y podremos compartir experiencias significativas como el recambio de luminarias que nos transformará, en 2019, en la primera megaciudad del mundo con el 100% de su alumbrado público bajo tecnología LED; las grandes obras para mejorar el tránsito e incrementar el uso del transporte público; el crecimiento en el uso de las energías renovables; en el disfrute de los espacios verdes y las toneladas anuales de material reciclado que seguiremos generando gracias a la promoción de la separación en origen y de la economía circular.
(*) Eduardo Macchiavelli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad de Buenos Aires