Con nuevos circuitos, mejores prestaciones en el servicio, mayor comodidad, y novedades tecnológicas, como la venta de tickets con código QR, por ejemplo, comenzarán a funcionar este domingo 01 de marzo las dos líneas de buses turísticos en la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de Buenos Aires Bus, de color amarillo –que presta servicio desde 2008– y Gray Line, cuyos buses son rojos, y es una de las principales empresas prestadoras de servicios turísticos con presencia en ciudades como Nueva York y Londres. Si bien recorren circuitos diferentes, los micros panorámicos de las dos compañías coinciden en algunos puntos turísticos de relevancia de la Ciudad, como la Bombonera.
La decisión de abrir el juego a otra empresa se basó –más allá de haber finalizado la concesión anterior– en el buen momento que vive Buenos Aires desde hace algunos años en materia de turismo receptivo. En este sentido, y de acuerdo con lo que informaron desde el Ente de Turismo porteño, el año pasado llegaron casi tres millones de visitantes internacionales a esta ciudad.
Respecto de las características de los nuevos buses, y teniendo en cuenta los pliegos de la licitación, las empresas incluyeron mejoras en el equipamiento, en el confort para los pasajeros y en el servicio. Los micros cuentan con audioguías en nueve idiomas que se activan con geolocalización, sistema de carga para el celular, wi-fi y código QR para la compra de tickets. Los ómnibus también son más amigables con el ambiente –se rigen por la norma Euro 5, que limita las emisiones– y suman cuestiones de accesibilidad, como pantallas que explican los recorridos con lenguaje de señas.
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Los buses tienen capacidad para 55 pasajeros y a partir de hoy circularán todos los días de 9 a 19, con una frecuencia prevista de 20 minutos. Además, cuentan con un área vidriada en el segundo piso, que permite disfrutar la Ciudad con aire acondicionado o calefacción según la época del año. En las 38 paradas que corresponden a los dos recorridos, los turistas tienen conexión wi-fi para estimar el tiempo de espera y encontrar atractivos turísticos barriales en un mapa. El boleto de Gray Line cuesta 870 pesos por 24 horas para los argentinos, mientras que para los turistas internacionales, el precio es de US$ 29. El costo para el bus amarillo es menor: $ 700 por 24 horas para los residentes nacionales, y $ 1.700 para los extranjeros. El servicio de ambas empresas también ofrece la posibilidad de que el turista baje en un lugar y disfrute de una visita guiada, un almuerzo o la visita a un museo, ya que los tickets tienen validez por 24, 48 o 72 horas.
El recorrido del bus amarillo incluye Recoleta, el Teatro Colón, Avenida de Mayo, la Plaza del Congreso, el Paseo de la Historieta, Plaza Dorrego, Palermo, Parque Lezama, la Bombonera, La Boca, el Puente de la Mujer y la Reserva Ecológica. La línea roja pasa por la Floralis Genérica, el Malba, el Planetario, el Parque de la Memoria, el Monumental, el Campo Argentino de Polo, el Monumento a los Españoles, el Museo Nacional de Arte Decorativo, y también Recoleta y el Teatro Colón, entre otros puntos turísticos.
“Trabajar con dos concesionarios demuestra el crecimiento sostenido del turismo internacional que se viene registrando en Buenos Aires. Es un buen síntoma que demuestra que la Ciudad es uno de los destinos urbanos que más crece en el mundo”, señaló Gonzalo Robredo, presidente del Ente de Turismo porteño.
