“Me encanta la Comic Con, ya es la tercera vez que participo y esta vez decidí vestirme como el personaje de Eleven porque viene y estoy como loca”, cuenta emocionada Victoria, una adolescente que con una peluca amarilla, vestido rosa y medias blancas hasta la rodilla, parece una réplica exacta del personaje que encarna Millie Bobby Brown, en Stranger Things, la exitosa serie de Netflix.
Parece un evento de Hollywood, pero se trata de la convención más importante de cultura pop en Argentina que, arrancó el viernes y termina hoy.
Esta séptima edición se destaca por la gran apuesta a invitados internacionales como Brown, quien convocó a una multitud de fans que deliró por ella el viernes a la tarde; Nikolaj Coster-Waldau, estrella de Game of Thrones(ver aparte), y Luc Besson, el reconocido director francés responsable de films como El quinto elemento.
Además amplió su espacio, y se convirtió en la más grande hasta el momento en el país. Los organizadores estiman que para el cierre de esta noche habrán pasado más de 80 mil fanáticos, por la gran variedad de charlas, juegos y más de 150 stands en el complejo de Costa Salguero.
Crecimiento. La Comic Con es un fenómeno mundial que surgió en los años 70, en San Diego, California. Al principio, era sólo un evento para los seguidores de las historietas, pero generó tanto interés que con el tiempo, se amplió a otros géneros como el cine, la televisión y los videojuegos. En Estados Unidos, es la más grande en su tipo y el modelo fue tan exitoso que fue exportado por otros países.
En Argentina, la convención llegó por primera vez en 2013, de la mano de Roberto Schenone, Matías Timarchi, Leonardo Llinás y Sebastián Ruiz. “Nosotros siempre quisimos hacer un evento grande para la familia, aspiramos a hacer algo parecido a lo que pasaba en San Diego”, explica Schenone, director de Comic Con en el país.
Y a lo largo de estos cuatro años, la feria no paró de crecer: pasó de 20 mil visitantes, en la primera edición que se hizo en El Dorrego, un pequeño predio en Palermo, a 72 mil, en diciembre del año pasado, donde se ocuparon cuatro pabellones de Costa Salguero. Hoy, prácticamente, llenan todo el complejo.
“Si bien acá nos falta crecer un montón, no es por falta de calidad o de convocatoria, sino porque arrancó hace relativamente poco”, explica uno de los fanáticos vestido como Jack Sparrow, el protagonista de Piratas del Caribe, quien va a todas las Comic Con, tanto de Argentina como de Nueva York.
Figuras. Uno de los atractivos más grandes de este año fue el nivel de las figuras internacionales, con los protagonistas de Stranger Things y Game of Thrones. Sin embargo, Schenone admite que no siempre fue fácil traer a actores de esta envergadura. “Al principio las agencias no nos conocían, de hecho, para traer a Millie tuvimos que negociar todo un año”, explica. Y afirma que la profesionalización del evento a lo largo del tiempo y el gran crecimiento de la feria les “abrieron muchas puertas”.
Lo mismo pasó con el público. “A las primeras ediciones sólo venían los seguidores de los cómics, de los superhéroes o de ciencia ficción, porque no se sabía quiénes éramos, pero pudimos cambiar esa percepción y captar a un público más amplio, donde todos la pueden pasar bien”, explica el director.
Año tras año, la Comic Con Argentina supera todas las expectativas del público y los organizadores, e incluso es considerada como una de las mejores en toda Latinoamérica. Las entradas van de los $ 270 a $ 350. Haciendo un promedio, la recaudación del fin de semana habrá superado los 21.600.000 pesos en ventas de entradas.
Esta tarde, se espera un panel con Nikolaj Coster-Waldau, un desfile por los cuarenta años de Star Wars y el clásico concurso de cosplay.