Con récord de participantes, comenzó el Mundial de Tango que celebra los veinte años
Durante diez días la Ciudad de Buenos Aires será sede de una nueva edición del ya tradicional Tango BA Festival y Mundial, uno de los eventos más multitudinarios de la cultura porteña. Este año, además de celebrar los veinte años de vigencia, se registró el récord de inscriptos en las categorías Tango de Pista/Salón, Tango Escenario y Tango Senior, para mayores de 55 años. En total, participarán 590 parejas de diferentes países y del interior de la Argentina. La directora artística del festival, Natasha Poberaj, cuenta detalles de la nueva edición del certamen.
Sacarles viruta al piso y al escenario. Desde ayer y hasta el próximo 2 de septiembre, 590 parejas de bailarines en tres categorías disputan el tradicional certamen de tango. |
gza. gcba
Redactor de Sociedad en Diario Perfil. Mail: [email protected] TW: @corsalini
Si bien para Alfredo Le Pera “Veinte años no es nada…”, frase más que significativa de su tango Volver, para otros, veinte años representa el nacimiento, desarrollo y consolidación de un proceso o una idea.
Al menos, así lo dejó entrever durante su charla con PERFIL Natasha Poberaj, la actual directora artística del Tango BA Festival y Mundial de Baile 2023, el tradicional festival de danza y música ciudadana que a lo largo del tiempo, en este caso dos décadas, se convirtió en uno de los eventos culturales más representativos de la Ciudad de Buenos Aires.
Un festival, en definitiva, que hará vibrar al ritmo del 2x4 durante diez días –comenzó el pasado 23 y finaliza el próximo sábado 2 de septiembre– tanto a los porteños como a los turistas que podrán recorrer las diferentes sedes en las cuales se desarrollará la movida.
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“Estar al frente del Festival y Mundial de Tango representa para mí un sinfín de emociones. Soy una de esas personas cuya vida se encuentra atravesada profundamente por el tango”, afirmó Poberaj, horas antes de comenzar la competencia mundial de baile. “El Festival y Mundial de tango representa una parte muy importante de mi vida. No solo en lo profesional, sino también en lo personal, ya que gané el certamen de 2006 en la categoría Tango Pista estando embarazada de casi siete meses de mi primer hijo, Ciro, que hoy tiene 17 años. Es imposible no relacionar el crecimiento de mi hijo con el Mundial de Tango”, completó la bailarina, sin ocultar su emoción.
En relación con el Mundial en sí, Natasha explicó que “vamos a celebrar los veinte años del certamen reafirmando el crecimiento que año tras año vamos teniendo. Si bien todo dura unos diez días, con el equipo que me acompaña estamos trabajando todo el año para su realización. Hay que tener en cuenta que participan más de mil artistas programados en las treinta sedes, 590 parejas de bailarines concursando –cifra récord de inscriptos– y presentaciones especiales, como la del martes 29 en la Usina del Arte. Es una gran responsabilidad, sobre todo porque es un género que nos representa como bailarines y gente ligada al tango, varios de los cuales somos embajadores culturales”, agregó. En este sentido, Poberaj añadió que varios de sus amigos y amigas están trabajando con el tango a nivel mundial. “Cuando llega esta fecha tenemos la posibilidad de reencontrarnos porque el Mundial de Tango es una verdadera fiesta para todos los tangueros. Si bien es una gran celebración anual, este año es especial por el festejo de las dos décadas”, señaló quien desde chica se nutrió del tango de la mano de su abuela. “En mi casa el tango siempre estuvo muy presente, me considero una tanguera de ley, de toda la vida, pero el folclore también es una parte importante en mi vida ya que mi mamá fue profesora de esa disciplina”, relató Poberaj, quien también es madre de Román y Luciano.
Tal como viene ocurriendo desde sus inicios, en el Mundial de Tango habrá dos categorías de concursantes este año, Tango de Pista/Salón, el tango que se baila en las milongas, y Tango Escenario, para profesionales. Pero este año, dentro de la categoría Tango de Pista se suma otra más, Pareja Senior. En ella concursarán bailarines mayores de 55 años. En este sentido, se realizará una ronda final con los mejores promedios surgidos de la semifinal de esa clase. “Es una nueva categoría, y es una especie de homenaje a esos bailarines de milongas que nos acompañaron desde el primer momento. De hecho, Osvaldo y Coca Cartery fueron de los primeros campeones que tuvimos en esta categoría cuando aún no estaba delimitada”, puntualizó quien además de estar al frente de este evento desde 2021, con anterioridad fue jurado del concurso y enseñó a bailar tango durante los certámenes anteriores.
De acuerdo al organigrama del Festival y del Mundial las rondas clasificatorias comenzaron ayer en la Usina del Arte, sede central del evento. Mientras que la competencia de Tango de Pista culmina hoy, la competencia de Tango Escenario se realizará entre mañana y el lunes 28.
Las Semifinales serán a partir de las 15, el 30 de agosto para Tango de Pista y el 31 para Tango Escenario, también en la Usina del Arte.
Más allá del campeonato y festival en sí, también habrá clases y shows de baile gratuitos, charlas, muestras y presentaciones de libros, que tendrán un lugar destacado en esta oportunidad. El ciclo de cine, por su parte, tendrá una vital importancia con un récord de quince producciones nacionales e internacionales vinculadas a la cultura del tango. Documentales, ficciones, cortos y videos musicales, que en carácter de premier y estrenos exclusivos a nivel mundial serán otro de los hitos dentro del festival 2023.
La programación y reserva de entradas estará disponible en buenosaires.gob.ar/tangoba y a través del WhatsApp de BOTI (el asistente virtual de la Ciudad, 11 5050-0147).
Un concepto integrador
Juan Pablo Güerri*
En veinte años el tango se modificó tal cual lo había hecho en su camino de 150 años. Tiñéndose de contextos sociales, de la vida en comunidad, de un país. Lo interesante es que el concepto integrador de nuestra danza toma fuerza en esta fiesta del tango.
Es difícil elegir quiénes representan estos conceptos. A mí me gusta sintetizar esa comunión en los campeones mundiales de Tango de Salón 2004: Osvaldo y Coca Cartery. Bailarines del conurbano sureño, que mostraron lo importante de tener personalidad al bailar. Hoy quizás con bailarines de una técnica más depurada, debemos seguir esa búsqueda, para que no ganen tipos de abrazo y de baile que suman en perfección, pero pierden frescura.
En su momento Gabriel Soria, hoy Natacha Poberaj, campeona mundial 2006, abrazaron la idea de encontrar todos los tangos posibles como directores del Festival. Eso se agradece.
Me gusta ver el tango danza fortalecido. Con la Asociación Tango Baile aportamos por un lado como veedores y también con propuestas. El saldo es positivo si el tango tiene un lugar en el calendario, pero de reafirmarnos como hecho identitario debería extenderse la fiesta todo el año, con actividades continuas.
El tango de escenario tuvo también un camino interesante en estos años y allí también tuvo variables. Lo teatral generó ese cambio, y para buscar un ejemplo, entre grandes campeones, Hugo Mastrolorenzo y Agustina Vignau con “Balada para un loco” en 2016 ayudaron a crecer y a mover esas estructuras. Ayer y mañana el tango estuvo y seguirá vivo, y cada encuentro será una fiesta.
Solo falta que nos ayuden a visibilizar nuestra danza, nuestra música.
Como escribieron Eladia y el querido y genial Chico Novarro, “es tiempo de usar nuestro traje”, “todo lo bueno no viene de afuera”. Es cuestión de “convencernos”.
