Tal como estaba previsto y en el marco de la reapertura gradual de actividades económicas de la Ciudad, el Gobierno porteño anunció la reapertura de la actividad turística nacional e internacional a partir del mes de diciembre. El plan de cuidados sanitarios comprende protocolos que no contempla cuarentena e incluye testeos al arribo de los visitantes, quienes podrán ingresar vía aérea, fluvial, en ómnibus, tren y en automóviles particulares.
Según informaron las autoridades porteñas, encabezadas por el jefe de gabinete, Felipe Miguel, el sistema se implementará de manera gradual a partir del fin de semana largo del 8 de diciembre con testeos de saliva a los turistas que ingresen desde el extranjero, con un costo de 2.500 pesos. En tanto que para los visitantes nacionales se prevé que el control esté cubierto por la prestación de salud de cada uno.
El gobierno porteño anunció que no se pedirá el cumplimiento de una cuarentena al llegar al distrito, tal como lo determina el protocolo actual. Además, establece que los visitantes que se realicen el análisis de detección de coronavirus al ingresar podrán continuar su viaje sin necesidad de esperar el resultado en los puntos de llegada.
En este sentido, desde el 8 de diciembre la Ciudad dispondrá de operativos de testeo en la terminal Dellepiane para quienes arriben en buses y para los que lleguen en vehículos particulares abrirá dos puntos de testeos. Uno funcionará en el Centro de Convenciones, en Figueroa Alcorta y Pueyrredón, mientras que el segundo se habilitará en el Edificio de la Munich, en la Costanera Sur.
La identificación de los visitantes que entren en coches propios se hará mediante un rastreo de los celulares que no tengan la característica telefónica 011 -del área metropolitana-, a cuyos titulares se les enviará un SMS para solicitarle la concurrencia a los centros de testeos.
En lo que respecta a los arribos por vía aérea en Ezeiza, el operativo se implementará a partir del 15 de diciembre. En este caso, la Ciudad montará un operativo en el aeropuerto internacional para testear a los turistas nacionales e internacionales que regresen por esta vía.
“La prioridad es y va a seguir siendo cuidar la salud de los vecinos. Queremos llevarles la tranquilidad de que tenemos un sistema de testeos para cada turista que llegue a la Ciudad, ya armamos el protocolo para que esto sea así”, aseguró Miguel, a través de una videoconferencia con la prensa. “El turismo siempre es una fuente de trabajo para los porteños y hoy están dadas las condiciones para que volvamos a abrir nuestras puertas”.
Respecto de la oferta turística y cultural para la temporada de verano, Fernando Straface, secretario General y de Relaciones Internacionales porteño, explicó: “Se adaptarán las actividades para ajustarlas a los protocolos elaborados por cada sector que interviene en la cadena de servicios turísticos”.
Entre las propuestas, figuran eventos artísticos en los patios y terrazas de la Usina del Arte, en los centros culturales Recoleta y 25 de Mayo, museos al aire libre, autocines, obras teatrales en anfiteatros, turismo en barrios y recorridos por la Reserva ecológica Costanera Sur.
Según datos propios, durante 2019 arribaron a Buenos Aires 2,9 millones de turistas del exterior y 6,9 millones de residentes en la Argentina, quienes generaron un impacto económico de 2.484 millones de dólares, de los cuales 1.839 millones fueron de gasto de internacionales y 645 millones de dólares por parte de turistas nacionales.