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Cuando Harry conoció a Meghan: de la cita a ciegas a la boda real

"El hecho de enamorarme de Meghan tan increíblemente rápido fue una confirmación de que todas las estrellas estaban alineadas. Todo era perfecto", dijo el príncipe.

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Harry y Meghan se conocieron en una cita a ciegas y se casarán ante millones de telespectadores. | AFP

El príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle vivieron un flechazo y sintieron rápidamente que su primer breve encuentro, en una cita a ciegas, podía convertirse en algo mucho más serio. Después de ser presentados por una amiga común aprovechando que la actriz estadounidense estaba de paso por Londres a principios de julio de 2016, la velocidad de la relación sorprendió a ambos. Este sábado se casarán en la capilla del Castillo de Windsor ante 600 invitados.

Cuando la pareja se vio por primera vez, ambos se sorprendieron. Ella tenía 34 años y era divorciada; él 31, un pasado agitado y una carrera militar de una década recién concluida. El hijo menor del príncipe Carlos y de Lady Diana Spencer nunca había oído hablar de Markle ni había visto "Suits", la serie de televisión sobre abogados de la que es protagonista.

"Me quedé muy gratamente sorprendido cuando entré y la vi", recordó, y se dijo para sus adentros: "¡Voy a tener que estar realmente a la altura!". Meghan tampoco sabía mucho acerca de Harry y solo le había preguntado a su amiga común si era "agradable".  "Para los dos fue realmente refrescante", dijo. "Todo lo que sé de él, lo supe a través de él".

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EL PELIRROJO REBELDE

Harry en el funeral de su madre, el 6 de septiembre de 1997.

Enrique de Gales, apodado "Harry", nació el 15 de septiembre de 1984, dos años después que su hermano Guillermo, y era lo que en el argot monárquico se conocía como "rey de repuesto", por si fallaba su hermano. El mundo lo recuerda caminando detrás del féretro de su madre en las calles de Londres hace veinte años.

Dos décadas después del trágico accidente automovilístico que segó la vida de su madre en París, Harry se sinceró sobre aquel golpe en un programa emitido por la cadena de televisión ITV en julio del año pasado. "Probablemente era demasiado doloroso hasta ahora. Sigue siendo doloroso", explicó el príncipe, que reveló que hace poco necesitó ayuda psicológica para lidiar con el duelo. "No hay un solo día en que Guillermo y yo no deseemos que estuviera viva. Nos preguntamos qué clase de madre sería ahora, qué papel público tendría", aseguró.

Este joven enérgico de cabello pelirrojo difícil de domar tuvo una adolescencia movida. Confesó haber fumado cannabis, apareció vestido de nazi en una fiesta y los tabloides publicaban regularmente fotos suyas a la salida de bares y discotecas, en compañía de bellas jóvenes aristócratas o de las que fueron sus novias en diferentes periodos, como la zimbabuense Chelsy Davy y, más tarde, Cressida Bonas.

El nieto de la reina Isabel II es uno de los más populares de la familia Windsor.

El proceso de redención se inició con su alistamiento en el ejército. En 2008, tras una indiscreción de la prensa, se supo que se encontraba en misión en Afganistán, por lo que todo el país le acompañó en su decepción cuando tuvo que ser repatriado de urgencia por razones de seguridad a consecuencia de esa filtración. Más tarde se supo que durante su estancia se comportó como un perfecto camarada, además de un excelente jefe de filas.

Aparte de unas declaraciones que rozaban el racismo sobre un colega militar paquistaní, por las que se disculpó, el príncipe nunca protagonizó otra escándalo y pronto empezó con los actos oficiales, comenzando con una gira por el Caribe en 2012 representando a su abuela Isabel II. También combinó su pasado militar con la beneficencia con su iniciativa de los “Invictus”, una competición deportiva internacional al estilo de los Juegos Paralímpicos y reservado a heridos y discapacitados de guerra.

Unidos por su pasión por las buenas causas, Harry y Meghan inmediatamente fijaron una nueva cita: al día siguiente de conocerse. Unas semanas más tarde, el príncipe la convenció para irse de viaje cinco días a Botswana, lo que él describió como el "gran salto" en la relación. "Estábamos realmente solos, lo cual fue crucial para asegurarme de que teníamos la oportunidad de conocernos", dijo el príncipe. Por entonces Markle seguía rodando "Suits" en Toronto, pero la pareja nunca estuvo más de dos semanas separada desde entonces.

UNA MODERNA GRACE KELLY

La actriz trabajó en la Embajada de EE.UU. en Buenos Aires.

Meghan siempre admiró a Diana de Gales y ahora se prepara a interpretar el papel de su vida: convertirse en princesa. Algunos malintencionados la comparan con Wallis Simpson, aquella odiosa estadounidense de la alta sociedad, doblemente divorciada, pedante y dominante, que enamoró al rey Eduardo VIII al punto de hacerlo abdicar al trono. Otros prefieren compararla con Grace Kelly, la hermosa actriz también americana que se casó con el príncipe de Mónaco.

"Siempre se sintió fascinada por la familia real. Quiere ser la princesa Diana 2.0", dijo sobre ella su amiga de infancia Ninaki Priddy, en la biografía "Meghan: una princesa de Hollywood", de Andrew Morton, recientemente publicada.  En el libro, Morton también revela que Meghan lloró viendo en la televisión los funerales de Diana, en 1997.

Meghan Markle nació el 4 de agosto de 1981 en Los Ángeles -tiene 36 años, tres más que el novio-, hija de Thomas Markle, un director de iluminación de televisión que ganó un Emmy por su trabajo en la serie "Hospital General", y de Doria Ragland, asistente social y profesora de yoga.

En su árbol genealógico se mezclan esclavos y miembros de la realeza.

En su árbol genealógico se mezclan esclavos y miembros de la realeza. Por parte de madre, desciende de los esclavos de las plantaciones de algodón de Georgia, en el sur de Estados Unidos. Por parte de padre, es descendiente del rey Roberto I de Escocia, que reinó entre 1306 y 1329, y de un noble acusado de traición que fue decapitado por orden del rey Enrique VIII de Inglaterra.

Thomas y Doria se separaron cuando Meghan tenía 2 años y se divorciaron cinco más tarde. La niña asistió a una escuela privada, donde se la recuerda por su estricto sentido del bien y el mal y a los 11 años, inició una campaña que obligó a la gran empresa Procter & Gamble a cambiar una anuncio de lavavajillas dirigido a las mujeres, para pasar a apelar a todas las personas en general.

Se graduó en teatro y relaciones internacionales en la Universidad Northwestern, cerca de Chicago. Luego pasó seis semanas haciendo prácticas en la embajada estadounidense en Argentina. "De haber seguido en el Departamento de Estado, hubiera sido una excelente adquisición para el cuerpo diplomático estadounidense. Tenía todo lo necesario para ser una buena diplomática", explicó Mark Krischik, su superior en Buenos Aires, en la biografía de Morton.

El hijo menor del príncipe Carlos y de Lady Diana Spencer nunca había oído hablar de Meghan.

En el capítulo de sombras, viejos amigos de Markle la acusaron de haberlos dejado de lado a medida que iba progresando en la vida, y sus dos hermanastros, que no están invitados a la boda, le lanzaron feroces críticas. Así, Thomas Markle Junior llegó a sugerir que "probablemente" los Markle avergüenzan a Meghan, y envió una carta abierta al príncipe Harry desaconsejándole que se casara con ella.

Pese a ello, el romance y los planes de boda prosiguieron. El príncipe dijo que la familia real había sido de gran apoyo en su relación, incluyendo sus abuelos, la reina Isabel II y el príncipe Felipe, su padre, el príncipe Carlos, y su hermano y cuñada, el príncipe Guillermo y su esposa Catalina.

Enrique le propuso matrimonio en noviembre de 2017 en Nottingham Cottage, la casa de dos dormitorios que ahora comparten en las inmediaciones del palacio de Kensington, en el centro de Londres, y estaban cocinando un pollo. "Fue una sorpresa increíble. Fue tan dulce y natural, y muy romántico. Se arrodilló", dijo la actriz. Markle dijo que sí antes incluso de que Enrique terminara su declaración y le ofreciera el anillo.