Como una prueba viva del crisol cultural de la Ciudad de Buenos Aires –y todos reunidos en un mismo lugar–, en la tarde de ayer se mezclaban las melodías de Aida Simonian, una famosa violinista eslovena, con las panderetas del grupo Gioia D’Italia. Y, arriba de un escenario, se cruzaban los integrantes del Ballet Folclórico Palestino Shabibat con los representantes del Altiplano que bailan en el Ballet Folclórico de Bolivia.
Es que, desde ayer y hasta las 20 de hoy, el Espacio Dorrego alberga la primera edición de la Expo Colectividades, en la que más de cuarenta comunidades de migrantes con fuerte arraigo en el país muestran su historia, tradiciones y aportes a la diversidad e integración cultural que convive en la Ciudad.
En el evento, por el que –calculan– esta noche habrán pasado unas 30 mil personas, los visitantes pueden, además de recorrer los pabellones dedicados a conocer la cultura de las distintas naciones, un patio gastronómico donde se ofrecen platos tradicionales de distintos lugares del mundo –como shawarmas, salchichas alemanas y ceviche peruano–y hasta un “túnel del tiempo”, para sumergirse en la historia de cada colectividad y ver cómo se relaciona la identidad porteña con países tan diversos entre sí como España, Canadá, China y Turquía, entre otros.
“La idea surgió a partir de la necesidad de tener en un mismo lugar a todas las colectividades de la Ciudad, para dar una muestra de la multiculturalidad con la que convivimos todo el tiempo y ofrecer un mensaje de integración”, explica Adrián Varela, director general de colectividades de la Ciudad de Buenos Aires.
Hoy, a partir de las 11, habrá más espectáculos: desde pintura en vivo, a cargo del turco Garip Ay; clases de cocina molecular a cargo de Mariana Koppmann , hasta un show del grupo instrumental coreano NuRiPe. “Lo que más me sorprendió es descubrir la cantidad de culturas africanas que se instalaron en Buenos Aires y cómo su cocina también se ganó un lugar que yo desconocía”, contó Juliana Ramírez, una joven cocinera que se acercó por la propuesta gastronómica. También hay un espacio para chicos.
La jornada culminará con la orquesta Hypnofon, dirigida por Alejandro Terán, con la participación del actor Diego Reinhold. “Buenos Aires se construyó a partir de las grandes olas inmigratorias, por lo que el intercambio cultural está en nuestra naturaleza”, concluye por su parte Varela.
