La noticia fue dada a conocer a través de una crónica de Cosecha Roja. Bajó el título "Las flores del mal", se relató como una usuario buscó en Mercado Libre un lugar confiable "donde vendan flores y hagan envíos (...) lo primero que preguntó fue si podían entregar un ramo de una docena de rosas rojas la semana próxima en la zona de Almagro. 'Podemos hacerlo con mucho gusto. Entrega sin cargo', recibió como respuesta. Entonces, compró. Pagó con débito y, al acreditarse el pago, le pidieron los datos, la dedicatoria y de quién para quién. El mensaje era bastante lineal: 'Te amo. Feliz aniversario'. De K para C. Dos nombres de mujer. La respuesta de la vendedora (sí, también era una mujer) llegó diez minutos después y fue contundente: 'Nos acaban de avisar del área de producción que no contaremos al final con envío para esa semana, le pedimos mil disculpas por las molestias ocasionadas. ¿Puede cancelar la compra? Con gusto le devolveremos su dinero apenas cancele'".
Según añadió el sitio, en un primer momento la mujer buscó darle "el beneficio de la duda". Luego una compañera de trabajo mandó otro mensaje al lugar preguntando si podían asegurarle una entrega para la semana próxima para una zona aledaña a Almagro y le dijeron que si, que había material disponible. La mujer les escribió para saber "cómo podía ser que a ella le habían cancelado el pedido, luego de haberlo pagado. No contestaron".
"Hasta acá la conversación era privada. Pero K decidió recurrir a las preguntas públicas pero se las borraron. Sus compañeras de trabajo también preguntaron si no hacían entregas a personas del mismo sexo. También las eliminaron. El lema de la florería es, por lo menos, pretencioso: 'Somos una florería cuyo objetivo es reforzar los valores de la familia, como base la fidelidad, el amor y sobre todo Dios'. K también cree en Dios. 'Y estoy enamorada de una chica', dice, como tratando de encontrar la incompatibilidad de querencias. Pero no las encuentra. K. tiene 26 años. Está acostumbrada a que cuando camina por la calle de la mano de C les griten o las insulten. Siempre fue tolerante pero esta vez se cansó y contestó".
La mujer decidió escribirle a Mercado Libre. “Lo lamentamos y te pedimos disculpas, pero te pedimos que le compres a otro vendedor”, le respondieron. Luego, cuenta volvieron a disculparse y le aseguraron que para nada compartían "este tipo de actitudes” (la homofobia y lesboodio). Le pidieron, además, que envíe los datos del vendedor para poder contactarlo y evitar futuros inconvenientes".