La Justicia rionegrina obligó a los padres del bebé internado en El Bolsón por meningitis a cumplir con el plan nacional de vacunación y a realizarle un tratamiento médico bajo supervisión. Así lo estableció en su fallo la jueza de familia Erika Fontela, luego de que el Ministerio de Salud de esa provincia denunciara a los padres del menor por no vacunarlo. El caso se hizo público hace dos semanas, luego de la denuncia presentada por las autoridades de la cartera de salud provincial, alertados por los médicos del hospital de El Bolsón que lo atendieron. El bebé, de tres meses, que reside en una zona rural de El Bolsón junto a sus padres, ingresó a la guardia con meningitis y convulsiones. Nació por parto domiciliario y no contaba con ninguna vacuna registrada.
En uno de los informes médicos que acompañó la denuncia, una de las pediatras que lo atendió dijo que, al momento de atenderlo, los padres “no toman conciencia de la gravedad del estado de salud del niño ni asumen que la patología contraída podría prevenirse con vacunas”. Además, según aportó de forma anónima un vecino, la familia vive en “una comunidad cerrada, con prácticas de vida poco saludables”. Allí viven otras cincuenta personas.
El bebé ya recibió el alta por lo que, según el fallo judicial, los padres deberán, aparte de vacunarlo, cumplir con una serie de medidas como comunicarse diariamente con el servicio de urgencias y concurrir al servicio de pediatría como mínimo cada 72 horas. Además de acreditar la inscripción del niño a una obra social. Todo bajo supervisión de un trabajador social.
En este caso, el bebé no contaba con las vacunas de hepatitis B y BCG, que se dan al nacer; ni la primera dosis de neumococo conjugada, polio y rotavirus, que se dan a los dos meses. Según se informó desde el Ministerio de Salud, hubo otro antecedente, en Bariloche, donde la Justicia obligó a los padres de un menor a vacunarlo, en 2014.
Calendario. Desde la década del 80, la Ley Nº 22.909 ratifica la obligatoriedad de las vacunas en todo el territorio nacional. Argentina cuenta, además, con uno de los calendarios gratuitos más completos.
Para los especialistas, muchos padres que no vacunan a sus hijos lo hacen por desconocimiento, o por mitos sin sustento científico en torno a las vacunas y sus efectos.
“La importancia radica en entender que hay que cumplir con el calendario y tenerlo actualizado porque las vacunas están en determinadas etapas de la vida, y etapas vulnerables. Hay momentos en los que los chicos están más expuestos, por ejemplo, los lactantes menores de un año están en mayor riesgo de meningitis, por eso, como ellos no tienen capacidad de decisión, son los padres los que deben garantizarlo”, opina el doctor Pablo Bonvehi, jefe de Infectología del Cemic y presidente de la Comisión de Vacunas de SADI.