Después de pedir la detención e indagatoria de Irene Hurtig, hermanastra de la víctima, la fiscal Laura Zyseskind irá por su marido, Guillermo Bártoli, señalado como sospechoso de ser coautor de homicidio.
“A pesar de que en noviembre de 2009, en una audiencia preliminar, le avisaron a Bártoli que lo iban a acusar de homicidio, el miércoles sus abogados pueden llegar a pedir hasta 10 días para reorganizar la defensa”, sostuvo una fuente judicial al diario Clarín.
Bártoli aparece comprometido en una pericia de audio, en la escena del crimen, manipulando el cuerpo y gestionando con la funeraria Casa Sierra el certificado de defunción “trucho” que dejaba constancia de una muerte por un paro cardiorespiratorio no traumático y además por pedirle a la masajista, Beatriz Michelini, que limpie la sangre de su cuñada.
En el juicio, que durará cinco meses, declararán otros 158 testigos entre los que se cuentan sus hermanos Horacio García Belsunce, por llamar al entonces jefe de Investigaciones de la Bonaerense, Angel Casafús, para pedir que le “sacara a la Policía de encima” y arrojar la “bala-pituto” al inodoro. Junto a él, el hermano de Irene, Juan Hurtig y el padrastro, Constantino Hurtig, acusados de participar en la reunión donde se decidió tirar esa “bala-pituto” en el inodoro.
