Ángel Cerrichio perdió a su hijo Matías y a su nuera Natalia en el choque de Once. Los jóvenes viajaban rumbo al trabajo “como todos los días” contó a Perfil.com conmovido. “Todos los que estamos aca tenemos en común que nos conocimos por el dolor” de perder a un ser querido.
En el primer acto de la mañana de hoy en conmemoración de las víctimas, Cerrichio leyó el siguiente poema:
Como atraso el duro Tiempo, para volver a ese día, y este dolor tan cruento se transforma en fantasía / Decirte: hoy no te vayas, quedate, te cuento de un reino de canallas que nada le importa el pueblo/ Sentate y dama un beso no importa que el tren se vaya dame un abrazo inmenso te quiero con el alma / Como atraso este sucio Tiempo poniendo conciencia debida de preocuparme, por cierto, de tu presencia en mi vida / No te vayas, te suplico esos trenes van muy llenos, están podridos los pisos y no confío en sus frenos / Se viaja como animales, que van hacia el matadero, tu seguridad no está en sus planes, importa más el dinero /Dame otro beso grandote, quiero darte otra caricia y que el tiempo ya no importe al pedirle a Dios, JUSTICIA.
Por otra parte, María Luján Rey, madre de Lucas Menguini escribió el libro “Desde mis zapatos” donde relata cómo su vida cambió de la noche a la mañana a partir del 22 de febrero del 2012, cuando perdió a su hijo. El cuerpo del joven fue el último encontrado dentro del tren dos días después del accidente. Tanto ella como su exmarido Paolo Menguini se convirtieron en las caras visibles de la lucha conjunta de los familiares de las 52 víctimas fatales.