Sergio Opatowski apareció en la puerta del edificio donde vivía Ángeles Rawson y se insultó con los vecinos mientras dialogaba con los periodistas.
El padrastro de la chica asesinada, señaló que Àngeles"no entró a la casa" tras la clase de gimnasia, descartó que las llaves que estaban sobre la mesa sean las de la joven y dijo que a la familia le "cuesta creer" que Mangeri sea el asesino.
Mientras realzaba estas declaraciones un vecino lo criticó y Opatowski, totalmente desencajado comenzó a gritarle: "Vení, por qué no me lo decís en la cara..., ... estoy defiendo a mi falimia hijo de una gran puta... por qué te escapas... te voy a mandar al hospital... "
Posteriormente dijo que Mangeri era "un tipo bárbaro. Tenía su carácter, pero como tiene cualquier portero cuando tiene una diferencia con la administración", afirmó.
Sergio Opatowski señaló que su "familia está guardada" para evitar el contacto con los medios y elogió el trabajo de la Policía Federal: "Me saco el sombrero y estamos muy tranquilos con lo que hace la fiscalìa", señaló.