En Luján salió el sol y el agua sigue bajando. La última medición que hicieron los bomberos en la noche del viernes ya marcaba que el agua estaba en 2,82 metros, un panorama que distaba de los 5,43 metros del martes pasado, cuando el cauce del río llegó a su pico máximo, y afectó a miles de personas.
Desde el viernes, los vecinos empezaron a volver a sus casas, a limpiar y preparar todo para volver a la normalidad. Sin embargo, para muchos la situación sigue siendo crítica, ya que el agua se llevó todo, antes que pudieran incluso recuperarse de la última inundación. Y porque nada asegura que esto no vuelva a pasar. El historial no es bueno. Sólo el año pasado, Luján se inundó al menos diez veces; y en tres oportunidades con el cauce del río por encima de los cinco metros, altura por la cual el agua llega hasta el casco urbano y hasta la Basílica.
De hecho, desde 2012, el río los mantiene alertas. En octubre de ese año, ya se habían alcanzado los cinco metros, algo que, si bien desde la década del 60 se registran inundaciones por la crecida del río, no sucedía desde la década del 90. Por eso los vecinos reclaman estudios serios sobre la zona, y obras.
Petitorio. En ese contexto, el jueves, los vecinos de la agrupación Inundados en Luján le entregaron un petitorio de obras al jefe de gabinete Aníbal Fernández, donde le piden, entre otras cosas, que se realice el saneamiento del río Luján, se limpien sus márgenes y se haga un perfilado, que se construyan canales aliviadores por debajo de la ruta provincial Nº 6, que se eliminen los puentes abandonados sobre las rutas 6 y 7.
“Pedimos obras de poco costo que se pueden hacer para que el río escurra y saque el agua de la ciudad”, explica Sergio Frascaroli, vecino y miembro de la agrupación vecinal. Además, antes de las PASO, todos los precandidatos a intendentes –entre ellos, el actual intendente Oscar Luciani, quien obtuvo el triunfo– firmaron un acta de compromiso por las obras del río. “Si seguimos así, cada tres meses tenés una inundación, y la consecuencia es que todo el mundo quiere vender o alquilar su casa para irse a vivir a otro lado, porque ya pasaron varios años desde que venimos reclamando”, agrega Frascaroli.
Por su parte, el diputado provincial del GEN Juan Carlos Juárez, agrega que “la cuenca del río Luján necesita limpieza y una obra de reservorio, además de frenar el avance de los barrios cerrados”. Este año, Juárez presentó un proyecto en la Legislatura para extender la vigencia de la Ley de Emergencia Hídrica votada en la Legislatura bonaerense en 2013, luego de las inundaciones en Luján del 2012, pero que nunca fue aprobada por el Senado. Esta semana, tal como ya lo había hecho en 2013, el gobernador Daniel Scioli firmó un decreto de emergencia para 40 municipios afectados por las inundaciones, que los habilita entre otras cosas, a la obtención de créditos internacionales y partidas presupuestarias para invertir en obras hídricas.
“Hace 25 años que se necesitan obras en la cuenca del río Luján. Sabíamos que estábamos en una situación compleja, y en función de eso llevamos adelante esta ley, que pedía un plan de obras en humedales y un estudio integral. Porque el problema principal de la inundación no se da sólo por lo que llueve, sino por el avance desmedido de los emprendimientos inmobiliarios en la cuenca del río Luján que avanzaron sobre los humedales”, agrega el legislador.
Estudiantes crean app para dar alerta a vecinos
En la localidad de Fátima, partido de Pilar, un grupo de alumnos desarrolló una aplicación móvil que sirve de sistema de alarma de evacuación, frente a las inundaciones por el desborde del río Luján. Declarada de interés municipal, funciona con sensores alojados a lo largo del río, que miden su altura, y dan aviso a los pobladores en el caso que desborde.
“El año pasado vivimos un episodio muy parecido, y acá tenemos muchas familias que viven en la vera del río Luján, en barrios que sufren mucho cuando desborda”, cuenta Claudia Jutard, directora del colegio Mano Amiga, al que asisten los ganadores del concurso Soluciones para el futuro de Samsung. Su idea fue la mejor de 429 proyectos.
El equipo que ideó esta solución fue integrado por los alumnos Agustín Martínez Bastón, Christopher Legris Kaigar, Francisco Reibaldi, Salma Godoy y Valeria Godoy.