Hay muchas versiones sobre el origen del Día de los Enamorados. Por un lado, la versión cristiana honra el martirio y muerte de Valentín, un sacerdote que casaba en secreto a las parejas cuando el emperador romano Claudio II lo había prohibido y, por otro, está la leyenda pagana de Lupercus, dios de la fertilidad, en la que por medio de tarjetas elegidas al azar, los mancebos conseguían que una joven los “atendiera” hasta la festividad siguiente.
Los primeros en adoptar a san Valentín como patrón del amor fueron los países de habla inglesa en el siglo XVIII. Más cerca en el tiempo, los comerciantes de diversas latitudes descubrieron que podían hacer clink caja y se sumó el mundo entero. ¡Aplauso, medalla y beso por la perseverancia de varias parejas que fueron señaladas como romances con fecha de caducidad y sin embargo continúan!
Todos apuntaron con el dedo a la heroína de Los buscas que, entonces embarazada de Matías Martin, se jugó a comenzar una historia con su galán de turno, el morocho más deseado. El sábado, Nancy Dupláa y Pablo Echarri se casaron después de una hija y varios años de pareja estable. Otro caso es el de Matías Alé y Graciela Alfano. Las lenguas filosas teorizaban sobre la búsqueda de fama del novel notero y la intención de tapas de revistas de la vedette. Y tuvieron mucha promoción, pero ya llevan casi una década juntos. Por Denise Dumas y Campi (o la bella y la bestia) nadie daba ni un centavo pero también contrajeron matrimonio. Desde el físicamente imposible amor entre King Kong y Ann Darrow hasta situaciones más tangibles, esta tendencia abarca realeza, plebeyos, actores con nominaciones a los Oscar, bellezas simplemente taquilleras, cantantes míticos, exóticas artistas plásticas...
Demi Moore y Ashton Kutcher comenzaron en 2003 y se casaron en 2005. Ella tiene 44 años, 16 más que su amorcito, y tres hijas de su matrimonio anterior con Bruce Willis. Hace poco, la escultural morena le confesó a la revista Vanity Fair su deseo de ser madre otra vez y los que rotularon al pobre muchacho de ser el boy-toy de una diva caprichosa tuvieron que tragarse sus palabras. ¿Cuántos creían que lo de Angelina Jolie y Brad Pitt duraría? Nadie, ni Jennifer Aniston, que todavía debe tener el maxilar rozando el suelo por ver a su rubio ex marido como padre instantáneo de dos retoños adoptados y otro propio. ¿Y Antonio Banderas, que le dijo “no” a la mismísima Madonna por fidelidad a su esposa española? ¿Quién iba a creer que la dejaría tirada por la frágil y alcohólica Melanie Griffith? Pero ahí están, amándose en las doradas colinas de Hollywood. Yoko Ono, con un mundo entero apostando al fracaso de su pareja, aún es “la” viuda de John Lennon. La casa del príncipe de Gales tuvo que anunciar a regañadientes el compromiso de Carlos de Inglaterra con Camilla Parker-Bowles y avalar la boda que se efectuó el 9 de abril de 2005 después de décadas de amor prohibido.
La finísima Nicole Neumann demostró el año pasado que no era tan gélida cuando se derritió por el barrial futbolista Fabián Cubero, y la preciosa Emilia Attias sorprendió al blanquear su relación con el poco agraciado Turco Naim. ¿Lograrán estos dúos improbables entrar a la selecta lista de amor a prueba de prejuicios? En el San Valentín que viene, si siguen juntos, les damos el OK.