Johanna Mazibuko, conocida como la mujer más longeva del mundo, murió el pasado 3 de marzo a los 128 años en su casa en Jouberton, una provincia del noroeste de Sudáfrica. De esta forma, la mujer nació en el siglo XIX y murió en el XXI.
Johanna nació el 11 de mayo de 1894 y era madre de siete hijos. Vivió parte de su infancia en una finca de maíz. Nunca asistió a la escuela, por lo tanto, no supo leer, ni escribir. Su cuidadora y nuera, Thandiwe Wesinyana, declaró para News24, que es posible que haya fallecido de un derrame cerebral.
Por sus 128 años, Mazibuko declaró que estaba sorprendida de seguir viva después de tantos años. Sin embargo, no entendía el porqué, ya que mucha gente alrededor suyo ha muerto. Asimismo, se preguntaba cuándo iba a fallecer, dado a que el mundo la había cansado y estaba aquí sin hacer nada.
La vida de Johanna Mazibuko
Johanna tenía 12 hermanos, de los cuales tres más jóvenes que ella siguen vivos. Mazibuko sostenía que la vida en la granja era buena y que su alimentación era muy sana. Lo que más recordaba es la leche fresca y la espinaca. Y aunque estaba acostumbrada a la comida moderna, extrañaba la de su juventud.
Johanna se casó con el viudo Stawana Mazibuko, con quien tuvo siete hijos. Además, era abuela de más de 50 nietos y bisnietos. Aseguro que su esposo nunca permitió que le faltará nada.
Mazibuko sobrevivió las dos pandemias mundiales (la gripe española y el reciente COVID-19) y las dos guerras mundiales. Estuvo viva durante el mandato de la reina Victoria de Gran Bretaña y la revolución rusa.
El 14 de febrero fue ingresada al hospital por un derrame cerebral y dada de alta el 28 de febrero. Murió a los pocos días, el 3 de marzo.
