Nacimientos, bodas, funerales… En todo momento la revista Caras acompañó a Inés Lafuente, la única hija de Amalia Fortabat y una de sus herederas, junto a sus tres hijos: Alejandro y Bárbara Bengolea y Amalia Amoedo.
Inés Lafuente fue la única hija de Amalita, quien fue hasta su muerte, en 2012, una de las mujeres más ricas del mundo. En los últimos 20 años, Caras retrató a madre e hija participando en eventos sociales, culturales y empresariales de primer nivel. Pero también en acontecimientos familiares felices, como el nacimiento de sus nietos, y trágicos, como el último adiós a su hijo, víctima de cáncer, a los 49 años.
Inés Lafuente fue una protagonista discreta de las páginas sociales de Caras, a la sombra de su madre. Solía aparecer con “Amalita” en los eventos sociales a los que asistía, aunque siempre en un segundo plano pero siempre rodeada de las más importantes figuras del mundo artístico y empresarial.
En las páginas de Caras, las personas más cercanas a Inés revelaron detalles de su intimidad. “Fueron muy lindos los dieciséis años que viví junto a Inés”, contó su segundo esposo, Julio Amoedo. Mientras tanto, su hija Bárbara habló del papel de Inés como madre: “Lo que más me gustó es que ella nos dio a mí y a mis hermanos mucha libertad. Nos prestó muchísima atención sin dejar de hacernos sentir libres de pensamiento. Jamás nos impuso nada, su educación no fue para nada rígida, al contrario, conversábamos mucho todo”.
Uno de los momentos más duros, sin duda, fue el del fallecimiento de su hijo Alejandro, quien había sido educado para llevar adelante los negocios de la familia. “Llamó la atención que su madre acompañara la ceremonia sobre una silla de ruedas, por un problema en la pierna”, contó la revista. “Asistida por un tubo de oxígeno, por problemas respiratorios, sin embargo, la única hija de Amalita encendió un cigarrillo para sobrevellar el dolor de la pérdida”. Fue la última vez que Inés Lafuente apareció en las páginas de la revista.
