Grace Kelly conducía el auto en el que murió hace 40 años en Mónaco
A 40 años del extraño accidente en el que murió la princesa de Mónaco, las últimas pericias sobreseyeron a su hija Estefanía. Tenía 16 años, se sospechó que ella conducía y que habían discutido. Hitchcock anticipó el final de su actriz preferida. ¿La princesa estaba triste?
Lady Di, Grace Kelly y Astrid, tres “divas” de la realeza unidas por un destino fatal |
CEDOC
Hace 40 años, en un accidente automovilístico falleció la princesa de Mónaco Grace Kelly. Había nacido en Filadelfia el 12 de noviembre de 1929 y su fama, distinción y belleza la llevaron hasta los brazos de su príncipe azul, RainieroLuis Enrique Majencio Beltrán Grimaldi, miembro de la dinastía Grimaldi que fue príncipe del estado soberano de Mónaco, desde los años 1949 hasta 2005.
Una película de John Ford, Mogambo (1953), la hizo saltar a la fama en un papel secundario que le valió su temprana candidatura del primer Oscar de la Academia, como actriz de reparto, compitiendo con la arrolladora Ava Gardner por el corazón de un cazador tosco, pero viril, Clark Gable. La rubia versus la morocha, eterno dilema de Hollywood que la premió con la consagración, su primer Globo de Oro y un contrato de siete años con Metro Goldwyn Mayer.
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Sin consuelo. Según la hija menor, Estefanía, la muerte de Grace Kelly ensombreció a Rainiero III durante años. El sepelio fue sin ella que se accidentó con la madre.
Ese de todos modos, no había sido su debut en el cine, que había sucedido tres años antes, bajo la dirección de Henry Hathaway (Catorce horas), seguida por un trabajo junto a Gary Cooper (Sólo ante el peligro, 1952).
Once películas y un único Oscar ganado en 1955, con La angustia de vivir (George Seaton, 1954) marcaron su corta pero intensa carrera, indiscutiblemente asociada a la dirección de Alfred Hitchcock (La venta indiscreta, Crimen perfecto y Atrapar a un ladrón) y al cartel junto a James Stewart, su mejor compañero actoral y amigo fiel.
Hija de un irlandés con tres medallas de oro en los Juegos Olímpicos de remo y de una atleta alemana que era profesora de Educación Física, nada indicaba que Grace, la tercera de cuatro hermanos, hubiera antepuesto los sinsabores de la actuación a la fortuna familiar que estaba amasando su padre, también empresario de la construcción.
Sin embargo, los primeros papeles de la Virgen María en las obras escolares de la escuela católica de Filadelfia sin duda movieron algo en Grace Kelly, que desde chica no sólo estudió danza clásica sino devoró cuanta obra de teatro le deslizaba en las manos su propio tío, el Premio Pullitzer George Kelly, o su otro tío Walter, actor de radioteatro.
Así las cosas, en 1947 se fue sola a Nueva York a estudiar en la Academia de Artes Dramáticas –entró con el espaldarazo de su tío George- mientras hacía sus propios dólares promocionando como modelos comerciales de lencería, detergentes y cigarrillos.
Un papel en una obra teatral de su tío (The Torch Bearers), le abrió las puertas de Broadway, con una obra de August Strindberg. El éxito fue rotundo y la televisión le dio sesenta papeles hasta que se le abrieron las puertas del cine.
Grace Kelly fue la única actriz que no sólo jamás objetó el modo de trabajar de Alfred Hitchcock sino que además rodó tres películas seguidas con él.
El rodaje de Atrapar a un ladrón, filmada en la Costa Azul junto a Cary Grand, la llevó hasta Mónaco por primera vez.
Grace Kelly fue una de las personalidades de la realeza europea que primero dieron la bienvenida a Lady Diana Spencer.
Su siguiente rodaje, El cisne, también de 1955 (incansable, hizo 5 películas en ocho meses) la llevó nuevamente a Mónaco, en donde el príncipe Rainiero, fan del remo –como Mr. Kelly- la invitó a conocer los jardines de su palacio.
Fundido a negro… y comenzó el romance que concluyó en matrimonio, cuando Rainiero III en persona descendió de un avión en Filadelfia para pedir la mano de Grace a sus padres.
Una vez concluido el rodaje de Alta sociedad, el 5 de enero de 1956, la actriz católica de Filadelfia anunciaba su compromiso con el príncipe monegasco y renunciaba a su vocación de siempre.
Varias celebridades dijeron que la extrañarían, pero Alfred Hitchcock, que intentó de todo para que se arrepintiera de ese gran paso, finalmente sangró por la herida, y dijo: “Casarse con un príncipe está en el camino de éxito de Grace. Lo ha hecho con la facilidad de un trapecista. Pero no sé si la plataforma donde debe aterrizar será demasiado estrecha”, declaró y demostró que una vez más, donde ponía el ojo, ponía la cámara. Eso fue lo que sucedió.
Fue la única actriz que rodó tres películas eguidas con Alfred Hitchcock.
Exactamente tres meses más tarde llegó en buque al principado de Mónaco, junto con su familia, su perro y sus damas de honor. Se casó con Rainiero III el 18 de abril de 1956, no en una iglesia católica sino en el salón del trono del palacio.
Y tuvieron tres hijos: Carolina (1957), Alberto (1958) y Estefanía (1965). Su presencia en Mónaco sin duda ayudó a reconvertir la imagen de ciudad del juego y del lujo que tanto quería revertir el soberano. Icono de la moda e inspiradora de la marroquinería de Hermès Grace Kelly infundió su propia personalidad a Mónaco y logró que Francia renunciara a su reclamo sobre el pequeño reino.
Grace Kelly y Rainiero III convirtieron Mónaco en un destino turístico de lujo, gracias a la afluencia de capitales y el atractivo de la exención impositiva, muy tentador para cualquier millonario que se resistía a pagar impuestos en su lugar de origen.
Por esas coincidencias del destino, Grace Kelly conducía desde su casa de campo en Roc Agel, rumbo a Monaco, cuando perdió el control de su coche y se despeñó 30 metros por un acantilado. Conocía el camino, porque era la autovía que habían transitado con Cary Grant, en una escena de la película Atrapar a un ladrón.
Sus tres hijos se le parecen. Estefanía, la menor, viajaba con ella cuando sucedió el accidente.
Once películas, un Oscar de Hollywood y un príncipe a sus pies. Sin embargo...
La acompañaba su hija Estefanía, que entonces tenía 16 años y sobrevivió. Se dijo que en realidad manejaba la hija, que discutían, que la princesa estaba triste. Grace Kelly perdió el conocimiento y al día siguiente murió. Con el tiempo se supo que la princesa consorte estaba triste. Hitchcock había tenido razón.
Varios años después, su biógrafo Bertrand Tessier terminó con las sospechas sobre Estefanía, a todas luces, la más rebelde de la familia, cuando hizo pública su entrevista con Roger W. Bencze, antiguo compandante y capitán de la compañía de Menton, quien había en su momento conducido la investigación del fallecimiento.
”Es claro que quien condujo el vehículo en todo el recorrido, tal como nosotros hemos podido reconstruir los hechos, ha sido la princesa Grace”, dijo Bencze, y lo confirmaba el hecho de que Estefanía fue rescatada del coche por el costado del acompañante.
La tumba de la princesa consorte se encuentra en la Catedral de San Nicolás, en Mónaco. Junto a ella están los restos de su esposo, que falleció el 15 de enero del año 2005.
