Una inesperada polémica se generó luego de que la estatua de Cristóbal Colón volvió a estar de pie, desde ayer, frente al Aeroparque porteño. Por un lado, parte de la comunidad italiana en Buenos Aires, quienes presentaron un proyecto para crear un polo cultural de la italianidad junto al monumento -que contempla un museo, un anfiteatro y un puente del estilo del Rialto- y, por el otro, quienes aseguran que sólo se trata de un negocio comercial.
“El proyecto está muy bien encaminado con las autoridades porteñas”, aseguró Darío Signorini, titular de la comunidad italiana organizada en el país. “Más allá del orgullo y la felicidad que significa volver a ver a Colón de pie, queremos que el lugar represente a la cultura italiana en una zona de la Ciudad que sabemos va a seguir creciendo, tal como es Costanera Norte. La intención es que la comunidad, una de las más grandes fuera de Italia, done la construcción del museo, el anfiteatro, y el puente”, agregó.
En tanto, para Horacio Savoia, abogado del Círculo Italiano, “llama la atención la algarabía que muestran quienes desde tiempo atrás ya vislumbran la posibilidad de coordinar y explotar la actividad comercial que generarían las instalaciones aledañas, que incluso ya hicieron públicas”, polemizó.
Tras más de cuatro años de idas y vueltas entre la Ciudad y el ex gobierno nacional, el monumento fue emplazado ayer en el espigón Puerto Argentino de Costanera Norte. La estatua de Colón fue removida por decisión de la ex presidenta Cristina Fernández en junio de 2013 para colocar en su lugar un monumento de Juana Azurduy. Esta obra, realizada en bronce por el artista Andrés Zerneri y donada por el gobierno de Bolivia, también fue removida de su emplazamiento para dar lugar a las obras del futuro Paseo del Bajo. Actualmente se encuentra instalada frente al CCK, en la Plaza del Correo y en proceso de restauración.
