Tras las fuertes palabras dirigidas por el ministro de Defensa de Uruguay, Eleuterio Fernández Huidobro, contra la figura del prócer argentino Domingo Faustino Sarmiento, en las cuales calificó al expresidente como un "grandísimo hijo de puta", desde el Museo Histórico Sarmiento respondieron que hay que "interpretar la historia según el contexto" y la "forma de pensar de la época" en cuestión.
Ayer, Huidobro había calificado de "grandísimo hijo de puta" al prócer argentino Domingo Faustino Sarmiento porque, recordó, instó a "matar gauchos diciendo que eran buen abono para las pampas". "La historia hay que darla completita", comentó.
En diálogo con Perfil.com, el profesor de Historia y miembro del Museo Histórico Sarmiento, Rodolfo Giunta, respondió: "El juicio histórico que se haga tiene que estar en el contexto de la forma de pensar que había en determinada época, porque si lo pensamos con paradigmas actuales, naturalmente que ciertas cosas nos pueden llegar a parecer aberrantes".
"En primer lugar, en el momento en que Sarmiento tuvo esa expresión para con los gauchos, debemos recordar que hasta había conceptos de raza y que la solución era exterminar a aquél que no estaba en concordancia con una determinada propuesta. Tenemos que pensarlo en ese contexto".
"En segundo lugar, hay declaraciones de Sarmiento en su última etapa de vida que se creería que tenía algún tipo de problema psicológico por los tipos de frases dichas. Tuvo unas situaciones furibundas que se fueron exacerbando en los últimos años. Y decimos esto porque no guardan relación alguna con lo que pensó en toda su vida. Estos dichos no son lo mejor que representa su pensamiento, parte del cual fue reflejado en su obra completa de más de 50 tomos", argumentó el historiador sarmientino.
"Por otro lado, Sarmiento era una persona pasional e iracunda. Siempre tuvo una lucha verbal por así decirlo. Fue un combativo absoluto. Una persona que nace pobre y poco tiempo después tuvo que emigrar a Chile. Fue casi deportado por no compartir las opiniones de Rosas", apuntó. "Por eso analizar hechos con los ojos de hoy es un problema. Pensemos en la Revolución Francesa de la cual siempre se rescata los valores e ideales, pero si pensamos en la cantidad de cabezas cortadas vamos a sorprendernos", añadió.
Respecto de la imagen del gaucho en la época, Giunta describió: "El gaucho para la época de Sarmiento era considerado un inadaptado, muy distinto de lo que años después fue, incluso con el Martín Fierro, etc. Nos representó como argentinos. Pero el gaucho, anteriormente, era la representación de lo rural, de la barbarie, del vago que no quería someterse al trabajo".
"Está bien el revisionismo histórico, está bien sacar al prócer del bronce, porque eran personas con sentimientos, con bronca, pero con cuidado", alertó. "Hay que hacerse cargo de la historia. Muchos de nuestros antepasados vinieron como inmigrantes a la Argentina y poblaron este país gracias al programa de Roca. Más allá de repudiar a Roca, somos frutos de eso y tenemos que hacernos cargo. Tenemos que asumir que es también nuestra historia y no la podemos borrar", aseveró Giunta.
"Hay que hacer el esfuerzo de juzgar la historia comprendiendo el contexto, sin intención alguna de justificar. Cada uno tiene el derecho de tener la imagen de Sarmiento que se quiera, pero hay que hacer el esfuerzo por entender al personaje en su contexto", concluyó.