Fue la última casa que habitó el sanjuanino Domingo F. Sarmiento antes de partir a Paraguay, donde falleció; por eso el valor extraordinario que este pedazo de suelo porteño tiene para todos los sanjuaninos. Pero además de su peso histórico, hoy es sede del Gobierno de San Juan en Buenos Aires y soporte de todos los comprovincianos del prócer.
Este año, la Casa de San Juan cumplió 75 años desde que fue recuperada por el Gobierno Nacional y entregada a la administración provincial, que supo sostenerla y hacerla crecer redimensionando su existencia.
La Casa de San Juan es hoy un espacio que promueve la integración, el intercambio, el bienestar, el desarrollo de los sanjuaninos y su identidad cultural.
Al acto de celebración asistió el gobernador de San Juan, Sergio Uñac;el director de la Casa de San Juan, Juan Cruz Dávila;el senador nacional, Rubén Uñac; los diputados nacionales Walberto Allende y Fabiola Aubone; el ministro de Desarrollo Humano, Fabián Aballay, entre otras autoridades.
El patio que tantas veces habrá visto cruzar a Sarmiento, fue escenario del festejo que incluyó la presentacióndel libro “Sarmiento: su casa en Buenos Aires”, escrito porla arquitecta Angie Giordano, quien además realizó la restauración de la Casa de San Juan.
El libro cuenta la historia de este edificio icónico de la Capital, recopilando documentos y anécdotas asombrosas.
Fue Uñac quien destacó la rica historia de la casa. “Desde aquel 1875 en que el gran Maestro de América decide comprar esta casa hasta la fecha han pasado los años, pero no se ha perdido la vigencia de la casa para los sanjuaninos y el país”.
Por su parte, el director señaló que uno de los objetivos de su gestión es poner en valor a la Casa de San Juan, no sólo para sus aniversarios, sino todos los días, “porque ésta es la casa de todos los sanjuaninos que, por diferentes necesidades y circunstancias, como salud, trámites administrativos, de turismo, cultura, inversiones o relaciones institucionales, siempre tiene sus puertas abiertas”.
Destacó que cuentan con una planificación estratégica de crecimiento y resguardo de la Casa; hoy se trabaja en un anexo que busca mejorar la calidad del servicio para todos los sanjuaninos.
En el acto se recordó que después de la muerte de Sarmiento, en 1888, la residencia fue vendida por su familia. Posteriormente, entre 1910 y 1930, funcionó en sus instalaciones una escuela.
Esta Casa, uno de los paseos culturales más interesantes de la ciudad de Buenos Aires, estuvo a punto de ser demolida en el año 1947, pero fue salvada al ser adquirida por el Estado Nacional que la adquirió en 1948 año en que fue declarada Monumento Histórico Nacional y cedida a la Provincia de San Juan.
Giordano destacó que en el año 1980 se inician las tareas de restauración a cargo de la provincia de San Juan, en el año 1982 se rescinde con la empresa que tenía la licitación por incumplimiento de plazos contractuales, y se solicita al Servicio Nacional de Arquitectura que se hiciera cargo de la restauración.
Hoy, la Casa de San Juan no sólo es sede de reuniones de carácter oficial, también es refugio de todo sanjuanino y sanjuanina que necesita ayuda estatal en Buenos Aires, una labor que llena de orgullo.
