Un micro de larga distancia con pasajeros atravesado en plena autopista, el chofer del camión atrapado en la cabina tras el impacto, fuego, humo, y varias personas heridas tras el accidente que terminaron sobre la cinta asfáltica, fue el escenario con el que se encontraron los servicios de emergencias de la Ciudad al llegar a la autopista Paseo del Bajo y comenzar con las tareas de auxilio y rescate. El accidente dejó un saldo de quince heridos, de los cuales dos debieron ser evacuados a la superficie mediante sogas y arneses.
Si bien podría tratarse de un accidente de tránsito en la vida real, el relato correspondió a un simulacro montado por el Gobierno de la Ciudad a fin de ejercitar los servicios de emergencias porteños. El ejercicio se llevó a cabo pocos días antes de la inauguración de la futura vía rápida, en el tramo comprendido entre la avenida Córdoba y la calle Viamonte.
En el accidente simulado participaron más de cien personas entre efectivos del cuerpo de Bomberos de la Ciudad, en el que se destacó el Grupo Especial de Rescate (GER). También trabajaron agentes y oficiales de la Policía porteña; de la dirección general de Defensa Civil; Autopistas Urbanas (AUSA); personal de Tránsito y de la Guardia de Auxilio y Logística de la Ciudad. En la hipótesis de siniestro también participaron cinco ambulancias y el helicóptero del SAME Todo se desarrolló durante unos 45 minutos.
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Con esta práctica, la Ciudad analizará la respuesta ante un siniestro vial y podrá realizar ajustes en los procedimientos con que cuenta, también verificará la coordinación entre los servicios de Emergencias y el personal de Seguridad Vial de la autopista y probará los sistemas y la infraestructura que posee el Paseo Del Bajo para estas situaciones. Esto será de vital importancia para la operación de la la futura autopista ya que, al entrar en funcionamiento, se estima que en horarios pico de las 9 y las 17 circularán unos 550 camiones y 50 micros por hora.
Pese a la instalación de cartelería alusiva al simulacro, la movida sorprendió a los transeúntes y turistas que circulan por esa zona de Puerto Madero, muchos de los cuales siguieron atentamente el desenlace de las acciones. Las sirenas de las ambulancias que acudieron al lugar, más el embotellamiento habitual de la zona por los trabajos que allí se realizan, tomó por sorpresa a más de uno.
El simulacro se llevó a cabo teniendo en cuenta la particularidad que tendrá la traza del Paseo del Bajo, que en la mayor parte de su trayecto estará bajo nivel del suelo (en trinchera). Por tal motivo, se previeron elementos de seguridad específicos, acordes a la tipología de su infraestructura. En este sentido contará con salas de bombas de incendio, salidas de emergencia cada 250 metros en el sector de trinchera, totalizando 26 salidas de emergencias con dos matafuegos cada una. El Paseo del Bajo contará con dispositivos que permitirán cortar las llamas en forma automática en caso de que se derrame combustible al sistema de desagües y provoque un incendio, imposibilitando así la expansión del mismo. Además, habrá pulsadores de seguridad para alertar al Centro de Control de AUSA y tal como sucede en toda la red de autopistas porteñas, los usuarios contarán con el *287 para contactarse en caso de emergencias desde cualquier celular.
A todo este equipamiento de seguridad se le agrega un sistema Inteligente de Tránsito (ITS por sus siglas en inglés) de última generación que estará integrado por sensores y carteles de mensajes variables para informar el estado del tránsito, más de 240 cámaras de distintos tipos para monitoreo, sistema de detección automática de incidentes que detecta fuego o humo por ejemplo y alerta a los operadores del Centro de Control de forma autónoma y un grupo electrógeno que permitirá el funcionamiento de esta tecnología en caso de cortes de energía.
Ya circularon los primeros camiones por el Paseo del Bajo
“El objetivo de este simulacro fue dar un paso más, no solo en la seguridad cotidiana, sino también en la seguridad vial. Este ejercicio implicó trabajar en una nueva traza con una logística distinta para que la gente tenga un plan de evacuación en caso de un siniestro, a través de la aplicación del protocolo”, explicó el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, a cargo del ministerio de Justicia y Seguridad.
El Paso del Bajo es un proyecto vial de más de siete kilómetros que apunta a mejorar la fluidez del tránsito, la seguridad vial y la conexión entre el norte y el sur de la Ciudad. La obra separará los camiones y colectivos de los vehículos particulares, creando una nueva autopista para el tránsito pesado y conectará, además, las autopistas Buenos Aires-La Plata y 25 de Mayo con la Illia, el puerto y la terminal de ómnibus de Retiro. Contará con 12 carriles, cuatro exclusivos para camiones y micros de larga distancia, y los ocho restantes se destinarán para vehículos livianos: cuatro con sentido norte sobre la avenida Moreau de Justo y cuatro con sentido sur sobre la Av. Huergo-Madero. Además se van a generar cruces transversales para la circulación entre microcentro y Puerto Madero.
CP