La construcción del futuro corredor vial Paseo del Bajo, que se hará sobre el eje Huergo – Madero y que el gobierno porteño piensa desarrollar a partir de fin de año, modificará sustancialmente la escenografía urbana de Puerto Madero. Uno de los puntos neurálgicos que se verán afectados por esta obra es el relacionado con los espacios para estacionar: de las 7.300 plazas existentes en las playas ubicadas a lo largo de la zona, más de mil se verán afectadas por los trabajos que demandará la obra del aliviador de tránsito.
El tramo que se verá más afectado por la traza del nuevo aliviador vial, por el que circularán camiones, micros y vehículos, será el comprendido por las avenidas Huergo y Alicia M. de Justo, en el polígono que va desde Brasil hasta Belgrano. Y el sector norte de los estacionamientos, ubicado después de la Casa Rosada y hasta la avenida Córdoba, también será modificado: se perderán unos 200 espacios para dejar el auto.
Para resolver esta situación, el Ejecutivo analiza instalar una nueva playa en el bajo autopista a la altura de la calle Brasil –donde podrían sumar unas 500 de las plazas perdidas– y utilizar la playa de estacionamiento del Casino Flotante. “Cada playa podrá absorber la cantidad de lugares de estacionamiento que se verán afectadas por la obra”, aseguraron a PERFIL fuentes del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte, aunque los vecinos de Puerto Madero ya se expresaron “preocupados por el colapso del estacionamiento” debido a la cantidad de vehículos que, especialmente durante el día, estacionan sobre la avenida Juana Manso y sus calles transversales.
Carriles exclusivos. El Paseo del Bajo permitirá unir, además, a las autopistas Illia con la Buenos Aires-La Plata. Tendrá una extensión de seis kilómetros y doce carriles. El tránsito de camiones y micros, que es lo que el gobierno porteño intenta alivianar, tendrá dos carriles por mano especialmente diseñados, permitiendo además un acceso directo a la Terminal de Omnibus de Retiro y al Puerto de Buenos Aires. Los carriles restantes serán para tránsito liviano: cuatro estarán sobre la avenida Huergo, en sentido al sur, y cuatro sobre Alicia M. de Justo hacia el norte.
Según el gobierno, la mayor ventaja de esta nueva autopista –que beneficiará a los más de 25 mil vehículos que transitan esa zona diariamente– será el boulevard de uso exclusivo para los autos y los colectivos, que no circularán más al lado de camiones y micros de larga distancia, y circularán “sin semáforos, reduciendo sustancialmente el tiempo de viaje entre el norte y el sur de la Ciudad”. La construcción del Paseo del Bajo demandará una inversión de 650 millones de dólares y la inauguración está prevista para marzo de 2019. El proyecto incluye 60 m2 de espacios verdes y una red de ciclovías.