Una jornada a pleno sol y color, además del estridente ruido de los motores de los autos del Súper TC2000, se vivió ayer, durante el primer día de entrenamiento y pruebas de clasificación del festival automovilístico que se corre en el circuito callejero de Recoleta.
Si bien las pruebas comenzaron con algunas demoras respecto del horario establecido de las 9 de la mañana, los fanáticos de los fierros ocuparon los mejores lugares alrededor de la pista casi una hora antes. Desde temprano, decenas de espectadores se instalaron sobre las curvas de Tagle y Libertador, Figueroa Alcorta y Tagle, y Libertador y Ayacucho.
Beatriz Pereyro y Kuky, vecinas de la zona, llegaron a la Plaza República de Chile provistas de un completo equipo de mate y reposeras y se ubicaron en una de las mejores vistas del circuito: frente al Museo de Arte Decorativo, donde los autos bajan la velocidad para doblar y retomar hacia Tagle. “El año pasado también fuimos a la 9 de Julio; nos gustan mucho las carreras. Además, es un espectáculo bárbaro”, afirmó Beatriz mientras le entregaba un mate a su esposo, Federico. “Mañana (por hoy) vamos a venir bien temprano, no queremos perdernos ningún detalle”, prometió entusiasmada la vecina de Barrio Norte.
Además de los autos del Súper TC2000, ayer también giraron coches de las categorías TC2000 y Fiat Punto Abarth Competizione. En este último caso, uno de los pilotos más reconocidos de la categoría es el empresario Cristiano Rattazzi. Luego de surcar el pavimento por el circuito, el italiano dialogó con PERFIL. “Es un muy buen circuito; quizá le falte algún curvón, como el que había frente a la Catedral en la pista del año pasado, pero en definitiva está bien. Es cierto que debido a la organización se produjeron algunos problemas de tránsito en la zona. Pero como vecino del lugar también digo que con los arreglos que se hicieron en la pista taparon un bache bastante grande que había en Tagle y Figueroa Alcorta”, puntualizó, entre risas, el empresario.