Una pena de 45 años de prisión solicitó el Ministerio Público Fiscal para los curas del Instituto Antonio Próvolo, Nicola Corradi y Horacio Corbacho, en tanto que para el ex jardinero Armando Gómez pidieron 22 años y medio de prisión.
Para el caso del jardinero, los fiscales morigeraron la pena argumentando su condición de hipoacúsico, de poca instrucción (es analfabeto) y muy influenciable, de acuerdo a lo que informaron fuentes judiciales.
Los dos sacerdotes y el jardinero están acusados de abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y la convivencia preexistente con menores, en concurso real con corrupción de menores, en 28 casos.
Corbacho (59) está siendo juzgado por 16 hechos: tres de abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante, siete de abuso sexual con acceso carnal, cuatro de abuso sexual simple, uno por abuso sexual gravemente ultrajante y uno por corrupción de menores.
A Corradi (83) se lo juzga por seis hechos: dos por abuso sexual gravemente ultrajante; uno por abuso sexual con acceso carnal y gravemente ultrajante; uno por abuso sexual con acceso carnal; y dos por corrupción de menores.
Si bien el octogenario sacerdote italiano cuenta con 10 hechos menos que el cura argentino, su situación judicial se agrava debido a que oficiaba como regente del Próvolo, y era el responsable de la guarda de los menores allí alojados.
Al jardinero Gómez se le achacan seis hechos: uno por abuso sexual simple; uno por abuso sexual gravemente ultrajante; dos por abuso sexual con acceso carnal y gravemente ultrajante; y dos por corrupción de menores.
La causa tenía un cuarto imputado, el administrativo Jorge Bordón (57), quien hace poco más de un año habría roto un tácito pacto de silencio y reconoció su participación en los 11 hechos de los que se lo acusaba, y en un juicio abreviado fue condenado una pena de 10 años de prisión, acordada entre su defensa y el fiscal Gustavo Stroppiana.
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Consultado por PERFIL Ariel Lizarraga , padre de una de las víctimas dijo: "Si los 45 años son una perpetua para Corradi y Corbacho estoy de acuerdo". Respecto a si el Vaticano se pronunció por el caso o tuvo un acercamiento a los sobrevivientes y las víctimas dijo: "No para nada, el Vaticano, es un vende humo, siempre supo todo y es un encubridor más".
El alegato de la Fiscalía debió conocerse este lunes, pero el cura Corradi sufrió una descompensación y debieron trasladarlo al Hospital Central para realizarle una serie de controles.
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Mañana miércoles, será el turno de los abogados querellantes Leandro lanci y de Oscar Barrera, también en representación de las víctimas. Barrera destacó, según el diario Los Andes, que el alegato de la Fiscalía fue "impecable", y resaltó que su pedido de pena no diferirá demasiado del de los fiscales y que se acercará al máximo estipulado. La semana próxima podría haber sentencia.
Desde 2016 hubo más de 20 denuncias de niños, niñas y adolescentes que vivían en el Instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo. Las denuncias eran sobre abusos, violaciones, maltratos y corrupción sobre ellos. Acciones ejercidas por autoridades religiosas del instituto. Este juicio comenzó el 5 de agosto de 2019
