El 4 de junio de 2020, Argentina adoptó la Definición Práctica de Antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés). La resolución del Ministerio de Relaciones Exteriores invitaba a organismos públicos y privados a adherir, dando un clara muestra de compromiso con la memoria de las víctimas del Holocausto y para combatir al antisemitismo en forma clara y concreta en la actualidad.
Desde entonces, los distintos poderes de las provincias y ciudades de toda Argentina se han expedido en este sentido.
La definición es: "El antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto".
La decisión adoptada en la Resolución 114/2020 recuerda en sus considerandos que la Constitución "consagra con jerarquía constitucional a diversos tratados y convenciones sobre derechos humanos, estableciendo que deben entenderse complementarios de los derechos y garantías reconocidos por la primera parte de la carta magna".
El Centro Wiesenthal celebra la nueva definición de antisemitismo de Argentina
En este caso, la Universidad Nacional de Cuyo, en cuyo ámbito el Centro Wiesenthal denunció en mayo de 2019 que se desarrollaron distintos hechos de antisemitismo, se convirtió en la primera en América Latina en usar la definición para condenarlos en públicamente en noviembre.
“La Universidad Nacional de Cuyo ha demostrado estar a la vanguardia de la lucha contra el antisemitismo en el continente, adoptando hoy la definición de antisemitismo en forma orgánica y aplaudimos la disposición”, sostuvo el Dr. Ariel Gelblung, Director del Centro Wiesenthal para América Latina.
El Dr. Shimon Samuels, Director de Relaciones Internacionales agregó que “esperamos que las universidades de toda la región emulen a la Universidad Nacional de Cuyo y pongan freno a la propagación de actividades antisemitas en los Campus. El odio en la academia se ha extendido exponencialmente de la amenaza a la violencia ... El odio no es libertad de expresión ... El odio no es un derecho humano ”.