Sonia Molina, la mujer de 33 años que durante tres meses permaneció en cautiverio, padece Síndrome de Estocolmo.
Así se desprende de un informe presentado por el secretario de Salud de Coronel Suárez, Juan José Aspitarte, quien agregó que la paciente “tiene temores y dificultades del sueño". Según el funcionario municipal, "en principio se le podría adjudicar el instinto de conservación a lo que damos en llamar el síndrome de Estocolmo, que es la valoración afectiva hacia sus captores".
Aspitarte es uno de los médicos que atiende a Molina, torturada y violada durante el encierro, en el Hospital Municipal de Coronel Suárez: "Lo que prevalecía era el temor en ese momento a la aparición de esa gente y a volver a vivir la situación que había estado atravesando", aseguró el psiquiatra.
El funcionario precisó que "la paciente, en este momento, tiene algunos temores, aceleración del pensamiento, dificultades del sueño, propias del reajuste de la situación normal que está atravesando en compañía de gente que no la amenaza".
Por su parte, la jefa del área de Salud Mental del Hospital, Marianela Parenti, afirmó que Molina "está bajo muchos estímulos por todo lo que vivió, se está viendo en los medios y está acompañada por familiares, muy contenida acá en el hospital".
Tanto la periodista Estefania Heit como su pareja Jesús Olivera permanecen detenidos. El abogado de los acusados, Claudio Lofvall, reclamó ayer ante la fiscal de Delitos Sexuales de Bahía Blanca, Claudia Lorenzo, que Molina declare ante la Justicia: "Una vez que la fiscalía tenga conocimiento de toda la prueba para sostener la acusación, adelantamos que vamos a ejercer el derecho constitucional de que declaren, incluso podría ser la semana próxima".
La víctima de Coronel Suárez se recupera pero extraña a sus captores
Según el psiquiatra que la asiste, Sonia Molina padece el llamado Síndrome de Estocolmo.
