Una joven volvía en colectivo de trabajar el jueves 21 de abril cuando un delincuente le intentó sacar su celular por la ventana de la unidad; luego de un forcejeo, el ladrón logró quitarle el dispositivo. Sin embargo, lejos de terminar en esa situación, el asaltante le vació su billetera virtual y pidió un crédito a su nombre, pero la empresa no puede darle una solución.
La víctima se presentó a PERFIL como Julia, ya que por temor no quiso revelar su apellido debido a que el robo fue en el mismo barrio donde vive.
Pese a que el dispositivo y la aplicación contaba con todos los pasos de autentificación requeridos, el delincuente tuvo acceso a su billetera virtual y realizó compras con el código QR, por lo que le quitó todo el dinero que tenía en Mercado Pago. Además, el ladrón solicitó un crédito a su nombre, puesto que Julia tenía todas las tarjetas asociadas a la plataforma.
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El reclamo a la compañía
Al hacer el reclamo, la empresa pudo cancelar el préstamo solicitado, pero no desconocer las transacciones realizadas desde su cuenta; por el contrario, la recomendación de Mercado Libre fue: “Te sugerimos validar si algún familiar o conocido puedo haber hecho estos pagos, dado que nos mencionan que estas operaciones no pueden ser anuladas”.
Frente a esto, la víctima afirmó que la compañía tiene los datos de la cuenta a la que se envió su dinero. Sin embargo, la empresa sostuvo en sus mensajes que Julia “es responsable por todas las operaciones realizadas”, de acuerdo con los “Términos y Condiciones”.
Según las capturas de la conversación que proporcionó la joven asaltada, Mercado Libre le propuso a contactarse con la “contraparte” para poder desconocer la transacción, pero Julia señaló que “los únicos datos que figuran son el nombre y la foto del panda”, además de que es claro que “fue un trabajo del ladrón”.
Existieron dos movimientos de dinero, el primero se realizó a las 22:27 horas de la noche por una suma de 18 mil pesos y el segundo se efectuó dos minutos después por 15 mil pesos.
“De igual manera, queremos darte la tranquilidad de que estaremos analizando lo ocurrido con el resto de las operaciones junto al equipo especializado. A la brevedad, te escribiremos por este mismo medio”, fue el último mensaje que tuvo Julia de la empresa.
Por esto mismo, la víctima publicó en sus redes sociales la situación. “Sigo esperando, no me escribieron nada más”, cerró la joven.
RdC CP
