Alberto Lebbos, padre de una joven asesinada hace siete años en Tucumán, denunció hoy en Tribunales que recibió amenazas telefónicas de muerte el sábado por la tarde y responsabilizó al Gobierno de José Alperovich "en caso de que le ocurra algo a mi familia y a mis allegados".
Lebbos señaló además que se destruyeron las pruebas materiales en contra de los asesinos de su hija.
Pero advirtió: "Ello no significa que sean inocentes los hijos del gobernador y de Alberto Kaleñuk", quien fue su secretario privado, al contestarle al abogado defensor del hijo del mandatario, José Agustín Ferrari.
"Este letrado se expresa sin tener la más remota idea de la causa por el horrendo homicidio impune de mi hija Paulina. No dice que su defendido sea inocente, ni niega que haya cometido el crimen. Sólo dice que yo no tengo pruebas", se quejó.
Lebbos, exsubsecretario de Deportes, reiteró que tiene "todo el derecho del mundo a investigar y lo voy a seguir haciendo y le voy a aportar al fiscal (Diego López Ávila) todo lo que descubra".
Ferrari se había quejado de que la estrategia de Lebbos apunta a "una condena social, y se advierte entre líneas que se trata de un montaje periodístico de pésima calidad, que está orientando con fines políticos la hipótesis de los hijos del poder".
"Para poder citar a alguien como imputado se requiere un mínimo grado de sospecha con algunos elementos comprobatorios", añadió.
El martes, nuevamente, se realizará una marcha en la capital tucumana en contra de la impunidad y por la Justicia, sobre la cual habrá una convocatoria especial en relación a la agresión sufrida por Lebbos por parte de la Policía provincial cuando intentó llegar a la plaza Independencia, durante los actos del 9 de julio.