Un hombre fue condenado a prisión perpetua por el asesinato de una mujer de 67 años, en Córdoba. Para la Justicia, se trató de un “crimen por placer”. En tanto, el hijo de la víctima fue absuelto.
La Cámara del Crimen Nº 1 de Río Cuarto y un jurado popular decidieron condenar a Gerardo Barzola a prisión perpetua por “abuso sexual con acceso carnal” y “homicidio calificado por placer”, en concurso real por el crimen de María Teresa Niz.
La mujer fue asesinada en la madrugada del 28 de julio de 2013. Fue brutalmente golpeada, violada y quemada cuando aún estaba con vida. El cuerpo semidesnudo fue encontrado por su hijo Valentín sobre la letrina del baño de la propiedad, ubicada en Huinca Renancó, una ciudad del sur de Córdoba.
En aquel momento, quedaron detenidos: Valentín, hijo de la víctima, de 33 años, y Barzola, un amigo de éste, de 32, que era conocido como “el Moria”, porque a veces se vestía de mujer. Se sospechó de Valentín porque el día del crimen se encontraba en la casa, aunque después declararía que no había escuchado nada porque estaba “profundamente dormido” producto de “una borrachera”. Además de haber sido quien denunció la aparición del cuerpo.
Pruebas. El Moria quedó en la mira porque se había reunido a beber con Valentín esa noche y le había dicho que “más tarde iba a pasar por su casa”. El acostumbraba pasar mucho tiempo en esa propiedad. Pero resultó categórico el resultado del análisis de ADN realizado a las uñas de la víctima: el perfil genético coincidía con el de Barzola. El otro perfil genético hallado aún no fue identificado.
En el juicio oral y público, el perito Gustavo Zanlungo explicó que se trató de “un crimen lujurioso y profundamente sádico” que “se fue generando sobre la marcha”. No fue premeditado.
Para el fiscal de Cámara Julio Rivero, ambos debían ser condenados como coautores de “matricidio” motivado por un “homicidio por placer”, según informó el diario La Voz del Interior. Pero contra Valentín no se pudo encontrar pruebas concretas para incriminarlo, por lo que el tribunal decidió absolverlo.