Kirchneristas y embajadores en cóctel con sabor a ginebra. Fue una despedida que siguió a una bienvenida. Es que muchos de los que se sumaron al cóctel organizado en el NH Crillón para despedir al ex vicecanciller Alberto D’Alotto llegaban directamente desde la Casa Rosada, donde Cristina Fernández de Kirchner acababa de regresar al mando del Poder Ejecutivo, luego de su licencia. D’Alotto partirá en las próximas horas hacia el duro invierno suizo para instalarse en Ginebra como embajador argentino ante los organismos internacionales, y unas 130 personas participaron de la recepción que lo tuvo como protagonista. Con interesantes empanadas de cordero y buen vino tinto malbec, el encuentro sirvió como cierre a los cuatro años que el hombre pasó como jefe de Gabinete de Jorge Taiana y los 18 meses secundando a Héctor Timerman en el Palacio San Martín. Timerman era precisamente uno de los que llegó al mitin sin escalas desde Balcarce 50, donde participó en el acto de retorno de CFK. También se los vio en el hotel ubicado en avenida Santa Fe al 700 a la secretaria de Coordinación de la Cancillería, Verónica Deferraris; el jefe de Gabinete del ministerio, Antonio Trombetta; la vicepresidenta de Abuelas, Rosa Roisinblit y el titular de Cascos Blancos, Gabriel Fuks. Como era de esperarse con tanto hombre del ámbito diplomático presente, el tema Malvinas fue uno de los tópicos obligados a la hora de la charla. El foro era amplio como para escuchar posturas de lo más variadas, ya que entre los presentes estaban el embajador de Chile, Miguel Zaldívar Larraín; de Bolivia, María Leonor Arauco Lemaitre; el francés Jean-Pierre Asvazadourian; el italiano Guido La Tella, entre otros. Osvaldo Nemirovsci, Agustín Colombo Sierra (Secretaría del Mercosur) y el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Leonardo Franco también fueron de la partida.
Hagan sus apuestas. El titular del Instituto de Juego de la Provincia de Buenos Aires es Jorge Rodríguez, alias “Piedrita”. Su apodo obedece a una costumbre que ostentaba desde sus inicios en el Hipódromo de La Plata, cuando levantaba todo lo que había sobre las pistas con una prolijidad asombrosa. Prolijidad que ahora parece haber perdido al momento de abrir salas y renovar las concesiones de bingos bonaerenses. Allegado a Mauricio Macri, a través de Daniel Angelici, ha empezado las conversaciones con gente cercana a Jorge Macri para trasladar una sala de otro municipio al complejo de Carlos de Narváez, en Vicente López. La noticia cayó como un piano en Tigre, pues la apertura de esa sala vulneraría el contrato de concesión del Casino de ese municipio, que tiene una zona de exclusión de varios kilómetros a la redonda. Con el fantasma del interventor Luis “Chiche” Peluso rondando por la calle 46 en la Plata, Piedrita renovó este mes la concesión del bingo de Hurlingham por diez años. Para ello, dicen, habría exigido el pago de un canon de 10 millones de pesos. El bingo Hurlingham recaudó sólo en diciembre de 2011 $ 4.696.366, es decir, pagó su canon por diez años con sólo dos meses de recaudación. El bingo pertenece al grupo Midas, propiedad del empresario gastronómico Jorge Pereyra. Desde hace un tiempo, se comenta en el mercado que dicho grupo está a la venta y que Cristóbal López ya lo habría visitado varias veces con intenciones de compra. El grupo Midas auspicia las camisetas de los árbitros de la Asociación Argentina. Sin embargo, ahí también hay problemas. Diferentes integrantes de la entidad se han quejado porque no estarían recibiendo el monto proporcional de los $ 500 mil por la exhibición de la publicidad.
Polémica en el bar. Lo que debía ser un simple desayuno familiar se tranformó en un foro de debate futbolístico para sorpresa de algunos vecinos de San Isidro, y el protagonista del asunto fue Antonio Cafiero, regresado ya de un breve descanso por la costa atlántica. Como suele hacer cada semana, el vetarano dirigente justicialista recaló junto su joven nieto Francisco –funcionario de la provincia de Buenos Aires– en un bar cercano al Hipódromo para ponerse al día sobre las novedades familiares e intercambiar opiniones políticas. Pero el recuerdo del triunfo de Boca sobre River en Chaco estaba fresco entre los mozos del lugar y algunos comensales. Sabido el fanatismo de Cafiero por el club xeneize, los camareros y los vecinos de mesa que compartían la pasión lo abrazaban para festejar el 2-0, mientras que los hinchas de River presentes aseguraban que en la revancha de hoy en el estadio malvinas Argentinas de Mendoza, el conjunto Millonario pondrá las cosas en su lugar.
Arte esteño. Los espacios de arte han fluido como nunca antes en Punta del Este. De tal manera que la ciudad se ha visto inundada en este enero de grupos de peregrinos interesados en la materia que han sido infaltables en cuanta expo abriera sus puertas. Una de las más visitadas resultó la que organizó Alejandro Raineri en reconocida galería de José Ignacio, donde se expusieron más de doce obras en acrílico, óleo y técnica mixta. Pasaron por allí Ezequiel Eskenazi y Lara Bernasconi, el ex de Juliana Awada, Bruno Barbier, y Cristiano Rattazzi, que en animado diálogo se referían a la poca gente que se vio esta temporada por el Este y aprovechaban la ocasión para degustar limonada especial y champán, que aceptaron gustosos allí dado que beber lo mismo en cualquier bar puede significar un dolor de cabeza para aquellos de bolsillos ajustados. Aníbal Jozami asentía con la cabeza cuando escuchaba que cerca de él alguien agradecía al cielo la fluidez del tránsito en Punta, sin embotellamientos aun en horas pico, dada la escasa presencia de argentinos. Las quejas entre otros presentes pasaban por la relación precio-calidad a la hora de salir a cenar, tal vez por eso, reflexionaba el empresario Eduardo Gruneisen, muchos han optado por organizar reuniones en sus casas. Muy bronceados por el buen clima, también dijeron presente en el lugar el artista Eduardo Pla, Diana Saiegh, Martín Pittaluga, Julieta Kemble y Felipe Rozenmuter.
Festejo en familia. Otro lugar de Punta donde también hubo muy poca gente fue en la casa que habitan el empresario Marcelo Figueiras y María Laura Leguizamón. La senadora kirchnerista cumplió años en el Este y lo festejó con una modesta cena a la que sólo tuvieron acceso algunos familiares.
Tabla de mar. Parece que en su regreso a la vicepresidencia rasa, Amado Boudou no sólo quiere mantener el ritmo que llevaba en sus semanas al frente del Ejecutivo, sino que además piensa conservar la figura que supo exhibir días atrás al borde de una pileta marplatense. Por eso, el primer día fuera del sillón de Rivadavia, el hombre arrancó su agenda en Mar del Plata con un desayuno de promoción de la Fiesta de la Vendimia de Mendoza, y luego disfrutó con entusiasmo –y junto a Aníbal Fernández, que se acercó hasta el lugar– el menú marino del restaurante La Bita, del Yacht Club.
Costa esperanza. A diferencia de Gerardo Werthein, que está feliz con su soltería y cada vez más flaco, Barbie Simmons ha encontrado más dificultades para dejar atrás el trance de su separación. Sin embargo, por estos días la conductora ha recuperado la sonrisa. Para empezar, cambió de costa en Estados Unidos: luego de años en Miami partió para instalarse sin plazos en California, donde, dicen, habita su nuevo amor.
A China sin escalas. La legisladora del PRO Carmen Polledo descansa en Punta. Y, según parece, a su regreso deberá armar de nuevo las valijas. Se comenta que la diputada irá a la cabeza de la comitiva de mujeres que viajarán a China invitadas por el gobierno de Shangai. En la nómina de favorecidas –aunque todavía no está del todo definida– también figuran Lía Rueda, Raquel Herrero y una representante del kirchnerismo que podría ser Silvina Pedreira, pese a que cumplió su mandato. La recomendación para incluir a Polledo, dicen, fue unánime, dado que la legisladora conoce bien aquel país asiático, pues ha estado allí no menos de diez veces.
Revisionismo costero. La pantalla improvisada para le presentación despertaba apuestas entre los asistentes sobre cuándo caería sobre la cabeza de Pacho O’Donnell, pero finalmente resistió durante todo el evento. Fue en Pinamar, en una de las últimas actividades de la temporada, donde el escritor y divulgador ofreció una charla en el Teatro de la Torre en un ciclo de historia auspiciado por la UCES. En previsible tono revisionista, O’Donnell propuso analizar la historia desde “un prisma nacional, popular y federal”, y que su grupo de trabajo no tiene intensiones de escribir ninguna versión oficialista de la historia. El autor aprovechó para lanzar algunas polémicas en la tarde pinamarense, por ejemplo, al comentar que los orígenes del presidente de la Primera Junta, Cornelio Saavedra, no eran los de un eximio militar sino los de un vendedor de vajillas. La presentación fue entretenida, aunque tuvo un final opacado por el enojo de una turista que se acercó hacia el escenario al final para que el escritor le firmara un libro, y al regresar a su lugar advirtió a los gritos que le habían robado la matera de cuero que había llevado.
Cultura en dos orillas. Lejos de la tradicional agenda fashion esteña, casi 150 invitados se congregaron en los jardines y salones del hotel Jean Clevers para escuchar tangos y candombes en el evento que sirvió de marco para el lanzamiento de Hispania Cultural, un emprendimiento que apunta a fomentar la identidad latinoamericana focalizada en el arte, las letras, la cultura y la educación, y que surge como fruto de la alianza entre la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid y Epoca, la escuela de posgrado liderada por el ex superministro menemista Roberto Dromi. Sin acartonadas corbatas, los anfitriones Dromi y Raúl Canosa Usera, decano de aquella Facultad que viajó especialmente desde Madrid, recibieron a un ejército de personalidades uruguayas, entre los que se dejaron ver Martín Laventure (alcalde de Punta del Este), Luis López Hierro (ex vicepresidente uruguayo), Gustavo Salaverry y Marcelo Duran (secretario general y director de Cultura de Maldonado, respectivamente), el senador uruguayo Jorge Saravia, Teté Coustarot, el empresario turístico Alfredo Etchegaray, entre artistas, historiadores y personajes de la cultura.
Arte turístico. Entre tanta obsesión por el aumento o la merma en el consumo, al parecer el mercado de arte en Buenos Aires goza de un gran verano en todos los órdenes. Los extranjeros se ven seducidos por los bajos valores del arte nacional y compradores de Hong Kong han adquirido en los últimos días esculturas de Claudio Barragán para el Park Hyatt de aquella ciudad. A la hora de la merienda, en una mesa del hotel Alvear tres señoras comentaban también que compradores rusos y sudafricanos se han llevado obras del sanjuanino Mario Pérez, luego de ver la importante decoración que la eficaz mexicana Rebeca Selley ha realizado en el lobby del Four Seasons. Polistas ingleses y americanos, de paseo en Buenos Aires, han comprado esculturas de Vivianne Duchini en el Sheraton de Pilar. Y en la Patagonia, el lugar de movimiento artístico es el Casco Art Hotel, que ya ha cambiado más de doce obras de las quinientas que atesora y varias de éstas han partido a destinos como Mónaco y Bruselas. La tendencia de arte en los hoteles ha sido registrada por el poderoso empresario hotelero argentino David Sutton, que decorará con arte su nuevo hotel cuatro estrellas de negocios en Suipacha y Marcelo T. de Alvear.
Cierre de temporada. La empresaria y coleccionista Dudu von Thielman hizo lo que pocos hacen a esta altura de la temporada en Punta del Este: organizar una fiesta. La baronesa ha decidido este año estirar un poco la temporada con un interesante cóctel que ofreció en su residencia Las Parras, ubicada en el corazón de La Barra. La casa está ubicada justo enfrente de la que solía ocupar hasta hace poco tiempo Saif Al Islam Gadafi, hijo de el ex dictador libio Muammar Kadafi. Como corresponde a sus orígenes germanos, Von Thielman convocó la tenida para horario vespertino y por eso arrancó a muchos de los presentes de la playa. Andrés von Buch y Canela estuvieron entre los que disfrutaron frente al mar las caipirinhas y las variedades de gin y vodka, dispuestas para la ocasión. El reconocido artista plástico Nicolás García Uriburu también fue de la partida. Sara Herrara Vegas llegó desde París como cada verano, mientras que Jorge Pereyra de Olazábal cruzó el Río de la Plata para poder degustar las pizzetas y canapés. Florián, hijo de la anfitriona, en cambio comentaba su reciente periplo por Líbano, mientras que Inés Berton sorprendía con sus comentarios sobre tragos con vodka y té.
Puntano, de shopping. Aprovechando que el cierre de temporada achicó considerablemente la marea de turistas en los negocios de Punta del Este, el senador Adolfo Rodríguez Saá paseó orgulloso su cuidado bronceado por Punta Shopping, donde hizo compras junto a su mujer y su hija.