Las adversas condiciones climáticas que imperan en la zona del campo de hielo en El Chaltén, al oeste de Santa Cruz, impidieron ayer a última hora que un helicóptero de Gendarmería Nacional pudiera ingresar a la zona para proceder a evacuar a los andinistas que se perdieron el martes pasado y permanecen en el sector del glaciar denominado Nunatak Viedma. Las operaciones debieron suspenderse hasta hoy, pero el tiempo juega contra de los andinistas, especialmente del turista mexicano Mario Corsalini, que se encuentra en grave estado.
Tal como vino informando OPI-Santa Cruz, las condiciones meteorológicas en la zona eran pocos propicias para vuelos en la alta montaña, debido a los fuertes vientos que generan una suerte de “corredores” donde cualquier máquina que intente atravesarlos corre serios riesgos de precipitarse. Un helicóptero de Gendarmería Nacional procedente de Trevelín (Chubut) intentó ingresar en el cordón montañoso que corona el campo de hielos, con intenciones de sobrevolarlo hasta llegar al lugar donde permanecen los andinistas, pero no fue posible. Los andinistas perdidos son asistidos por un grupo de doce rescatistas, que los hallaron en penosas condiciones y, en el caso de Corsalini, casi sin vida.
La máquina de Gendarmería trató durante largo rato de encontrar un lugar apto para ingresar sin riesgos al sector del glaciar donde están el grupo, pero ante la imposibilidad de hacerlo, a las 18.40 los pilotos abortaron el intento, inicialmente hasta hoy, cuando se espera que haya vientos de menor intensidad que permitan el rescate. El pronóstico del tiempo, sin embargo, es desalentador y señala que seguirá el mal tiempo en el lugar.
Los tres andinistas que perdieron son, además de Corsalini, el guía Merlin Lipshitz y su ayudante Damián Vilches, ambos argentinos. Salieron hace 8 días desde El Paso Marconi y debían llegar a Estancia Cristina (130 km), pero una fuerte tormenta los sorprendió y les voló las carpas en las que intentaron guarecerse, dejándolos a la intemperie. Con ellos iban el mexicano Roberto Dutilly y Juan Ignacio Moyano, argentino, pero estos habían emprendido el regreso antes de la tormenta.
Lipshitz, Vilches y Corsalini pasaron dos días en una cueva de hielo, mojados y con temperatura glacial, hasta que por fín ayer fueron encontrados por los rescatistas. Según se indicó, Lipshitz y Vilches están bien, aunque afectados logicamente por la hipotermia, pero el cuadro de Corsalini es grave. Los rescatistas lo encontraron con "hipotermia severa" y le tuvieron que efectuar intensivas maniobras de reanimación para poder sacarlo del shock en que se encontraba. Si bien las últimas informaciones que Obtuvo OPI-Santa Cruz dan cuenta que Corsalini aún está con vida, necesita urgente atención hospitalaria y cada hora que pasa su salud se deteriora aún más.
Las autoridades a cargo del operativo de rescate han informado que los familiares de Corsalini, que viven en México DF, ya han sido puestos en conocimiento de lo que está ocurriendo y que en las próximas horas llegarían a la Argentina. Mientras tanto, toda la localidad de El Chaltén sigue a la espera de que los andinistas puedan ser rescatados sanos y salvos.
El 11 de agosto otro andinista, Felipe González de Río Gallegos, se perdió y murió en el mismo lugar. Luego de gran esfuerzo por parte del personal de rescate, se pudo visualizar el área donde había quedado atrapado, pero pudo ser rescatado solo después de 2 meses, debido a las malas condiciones del tiempo y a lo dificultoso e inaccesible del lugar en el que había fallecido.
Fuente: Agencia OPI Santa Cruz