El pasado lunes 10 de octubre los trabajadores del cementerio de Viedma, Río Negro, se encontraron con una situación más que macabra: un nicho profanado y un cuerpo apoyado sobre uno de los bancos del predio. Aunque, en un primer momento sospecharon de un robo, las autoridades investigan también un posible rito satánico.
El cuerpo fue encontrado en la galería de la calle Álvaro Barros y le faltaba un antebrazo. De acuerdo con la información que brindó a Télam el subsecretario de Servicios Públicos de Viedma, Juan Casadei, el cadáver es del año 1974, pero, como se encontraba en la sección de los nichos, se mantuvo “como una especie de momia”.
En ese sentido, Casadei aseguró: “Cuando nos enteramos se avisó a la policía y vino la gente de criminalística para hacer lo que había que hacer”.
Las dos hipótesis de la Policía de Río Negro
Este tenebroso hecho se da luego de una serie de robos que se registraron en el cementerio de Viedma, en los que desaparecieron placas y elementos de valor, así como cámaras de seguridad. Además, destruyeron el sistema de monitoreo.
Frente a esto, la primera hipótesis que surgió es que se trató de un robo, pero esta teoría no terminaba de explicar por qué el cuerpo fue dejado sobre el banco.
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De esta manera, surgió una segunda hipótesis que estaría relacionada con un rito satánico, algo que es habitual entre las personas que realizan estas prácticas, según la información de El Cordillerano.
En esa línea, Casadei reconoció que “se hacen rituales nocturnos con animales y con velas” dentro del cementerio, además de que sostuvo que las personas que lo hicieron “sabían cómo abrir un cajón fúnebre”. “Eso tiene una caja metálica y la abrieron, se tomaron el trabajo de sacar el cuerpo del cajón y apoyarlo en un banco, a unos 4 o 5 metros del nicho”, agregó.
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