La última pareja del cuádruple femicida Ricardo Barreda, Berta André, murió ayer producto de una enfermedad. La mujer había comenzado con problemas neurológicos el año pasado, lo que generó que la pareja comenzara a tener problemas de convivencia y desembocara en la vuelta del odontólogo a la cárcel.
Pochi, como la conocían todos, pasó los últimos siete meses en un geriátrico de San Martín producto del deterioro en su salud, según informó C5N. La mujer padecía una “enfermedad progresiva” que produjo su fallecimiento ayer por la mañana. Tenía 78 años.
Barreda y Berta se conocieron en 1998 en las visitas que la mujer hacía a la Unidad 9 de La Plata. Así comenzaron una relación amorosa. Una década después Berta salió de garante para que Barreda se mudara a su casa y pudiera completar allí su condena. Convivieron seis años en Belgrano.
En diciembre pasado, Barreda le dijo al juez platense Raúl Dalto que “no se estaba llevando bien” con Berta. Por su parte, la mujer quiso minimizar las diferencias en su última entrevista con PERFIL catalogándolas como “sólo peleas de convivencia”, aunque también contó que se sentía “desilusionada” de la relación.
“No estoy cansada, sino que estoy desilusionada de la cosa. Es como cuando un chico está esperando algo del adulto, que se porta mal para que le den atención. Bueno, ésa era yo. Esperaba que cambiara y no cambió nunca. Una lástima”, dijo entonces y completó: “El es muy gruñón, vuela una mosca y se enoja”. Ante esta situación, el magistrado determinó que era “peligroso” que continuaran viviendo juntos y le revocó la libertad condicional a Barreda. El odontólogo tuvo que regresar a la cárcel a completar su condena a prisión perpetua.