Eduardo Gómez vivía en Chaco a 3070 kilómetros de las islas Malvinas. Tenía 19 años cuando viajó hasta allá luego que el gobierno de Leopoldo Galtieri decidiera recuperarlas de la noche a la mañana. Hoy es uno de los 123 soldados NN que están enterrados en el cementerio Darwin pero nadie sabe donde. Su familia continúa la búsqueda.
“Ni bien pisé Malvinas fui a buscar las cruces. Me puse a mirar y no lo encontré”. Quien habla con Perfil.com es Nora Gómez, su hermana. Más de un año tardaron los militares para avisarle que estaba muerto. Sin noticias, salieron a buscarlo personalmente porque por teléfono nadie le daban explicaciones. Entre parientes se repartieron la desesperante tarea de buscar un familiar. Unos fueron al sur, unas primas llegaron a disfrazarse de enfermeras para entrar a los hospitales y ver la cara de los ex combatientes internados. Uno fue hasta Monte Grande, donde Eduardo había hecho el servicio militar obligatorio. Ahí le avisaron que había muerto en las islas.