Luego de tres días falleció la mujer de 89 años que había sido dada por muerta y casi cremada viva en Resistencia, Chaco. La noticia fue confirmada por medios locales a partir de la declaración del jefe de la División de Prensa de la Policía chaqueña, Alejandro Domínguez.
La mujer había sido dado por muerta en el sanatorio Sagrada Familia de la capital provincial, el pasado 23 de enero. La hija de la supuesta difunta notó que tenía signos vitales y le avisó al personal del Crematorio Fénix, antes de que fuera cremada. Luego de que se constató que la mujer aún respiraba, se decidió trasladarla nuevamente a la terapia intensiva de la clínica. Más tarde, la familia radicó una denuncia en la Comisaría Primera de la capital chaqueña.
Según indicaron desde los medios locales, la médica que afirmó el deceso esgrimió paro cardiorrespiratorio como causal de la muerte. La mujer había asistido a la clínica y la profesional de turno de ese momento había decidido ingresarla en terapia intensiva por su historial médico. Cuando su hija fue a verla al otro día, le comunicaron que había muerto. Desde el propio sanatorio firmaron el acta de defunción.
En el día de ayer, se supo que el expediente que tramita la causa llego al escritorio de la fiscal Ana González de Pacce, quien dispuso allanamientos en el sanatorio y el crematorio. Por otro lado, la magistrada afirmó a medios locales que “ya se solicitó a la denunciante una declaración testimonial para que nos informe más detalles, como por ejemplo, desde cuándo estaba internada o qué diagnostico tenia, porque hay un certificado pero esta borroso y no se puede establecer ni el diagnóstico ni los pormenores del acta de defunción”.
Cómo sigue la causa
La hija de la mujer debía declarar en el día de ayer, cuando finalmente se excusó por la muerte de su madre, modificando la fecha de audiencia. Al respecto, la fiscal González de Pacce afirmó que “obviamente por cuestiones humanitarias se dispuso una nueva testimonial respondiendo al correspondiente duelo de la hija de la fallecida y de la familia”. De acuerdo a la nueva disposición, la nueva cita se reprogramó para el 1 de febrero.
En tanto, desde la fiscalía afirmaron que se tomará declaración a enfermeros y médicos que hayan formado parte de los traslados y la atención de la mujer. En principio, el caso había caratulado de una manera, pero ante el deceso de la mujer, se deberá modificar. De acuerdo a la fiscal, el cambio de nombre en la causa dependerá de "los elementos de prueba que tengamos, si son lesiones culposas pasará a ser homicidio culposo”.
Por otro lado, González de Pacce no descartó la falla humana que pueda existir más allá de lo atípico del caso, y afirmó que “evidentemente hay algún tipo de negligencia o impericias en la actuación de los médicos, enfermeros y del sanatorio que la atendió a la señora". Finalmente, la abogada remarcó que para realizar una imputación por un delito hay que tener pruebas y destacó que eso dependerá de lo que "nos puede aportar la familia y lo que podamos recavar con la investigación”.
