SOCIEDAD
Tragedia

A 30 años de la tragedia del Shooting Baires, cuando una ola de calor extremo mató a 9 personas en pleno centro porteño

El 29 de marzo de 1994, una pérdida de gas y la chispa de un disparo desataron una ola de calor infernal en el polígono de tiro de Buenos Aires que arrasó con la vida de nueve personas. Entre las víctimas, el hijo del fallecido diputado César Jaroslavsky.

Shooting Baires
Shooting Baires | street view

Este Viernes Santo se cumplieron 30 años de la tragedia del polígono Shooting Baires. Se trata de un violento siniestro que desató una ola de calor infernal que se expandió y arrasó con la vida de nueve personas en un local que estaba ubicado en plena avenida Corrientes.

El hecho marcó un antes y un después en la historia de los polígonos de tiro de la Argentina. Shooting estaba ubicado en un local de la avenida Corrientes y Uruguay, donde en la actualidad funciona una conocida pizzería, y era uno de los más conocidos y profesionales de la Argentina, según cuentan quienes conocen la actividad.

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Todo marchaba con normalidad, hasta que la tragedia llegó a las 17.25 de aquel 29 de marzo. Nueve personas murieron a causa de una ola de calor extremo de más de 1500 grados que arrasó con el local y con quienes permanecían adentro. La potencia fue tal que algunos cuerpos ni siquiera se quemaron, directamente se evaporaron. Las víctimas eran clientes del lugar y algunos empleados.

Shooting Baires
Imagen de archivo: el operativo tras el siniestro.

 

 

En el juicio que se hizo por la tragedia hubo varias personas que declararon que en el lugar se había sentido olor a gas en la previa a la "explosión" de calor. Lo que se terminó de determinar es que en el lugar se formó una pérdida de gas, ínfima, que no fue detectada. Pasó el tiempo y se formó una especie de nube en el techo del fondo del salón, y un disparo fue mortal.

Uno de los socios jaló el gatillo de su pistola, la munición que salió impactó con una chapa y ello produjo una pequeña chispa, imperceptible. Pero para ese entonces la acumulación de gas era tal que alcanzó para causar la violenta reacción energética que terminó con la vida de nueve personas. 

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Fue una ola de calor extremo que habría alcanzado entre 900 y 1600 grados, que arrasó los 480 m2 del local.

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La tragedia del Shooting Baires: una sola sobreviviente y un gasista condenado

 

Los fallecidos eran tanto empleados como clientes del establecimiento. Entre ellos se encontraba Liliana Famularo, una experta en balística que había sido subinspectora de la Policía Federal, y otros profesionales y trabajadores. 

Solo sobrevivió una empleada, Susana Rodríguez, que trabajaa comob secretaria. Quedó con el 80 por ciento de su cuerpo quemado y con los recuerdos más terribles. Se salvó porque uno de los hombres que murió cayó arriba de ella y su cuerpo quedó protegido.

El único responsable judicial fue Miguel Ángel Bevilacqua, un operario de Metrogás, condenado por "estrago culposo" a tres años de prisión en suspenso y una inhabilitación de diez años para ejercer su oficio de gasista, según lo dictaminó el tribunal integrado por los jueces Oscar Rawson Paz, Rodolfo Urtubey y Alejandro Becerra.

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El operario de la empresa que meses atrás se había hecho cargo de un servicio que estaba en manos del Estado fue encontrado responsable porque, según estableció la Justicia, detectó la pérdida de gas y no hizo nada. Aparentemente, el hombre revisó el lugar y avisó que iba a comer una pizza a un local cercano, para luego volver y hacer el trabajo de arreglo. Pero su plan no prosperó. Para esa altura era una bomba de tiempo que explotó mientras degustaba una porción de muzzarella.

LT