Grupos de jóvenes y organizaciones marianas iniciaron esta mañana, pese a las bajas temperaturas, la larga caminata de 60 kilómetros entre el barrio porteño de Liniers y la ciudad bonaerense de Luján en el marco de la 41ª peregrinación para venerar a la Virgen.
Los tres grados de temperatura que registraban los termómetros no bajaron el ánimo de los peregrinos que, equipados con zapatillas, mochilas con frutas y agua, comenzaron a caminar en ritmo de marcha desde el santuario de San Cayetano rumbo al noroeste bonaernse a lo largo de la avenida Rivadavia.
El lema de este año es "Gracias Madre por estar siempre, ayudanos a cuidar nuestra patria". El mayor grupo de peregrinos saldrá mañana al mediodía de la parroquia junto con la "imagen cabecera" de la Virgen y espera llegar poco antes de la 7 del domingo a Luján, donde el cardenal Mario Poli presidirá la misa central.
La primera peregrinación juvenil a Luján se llevó a cabo en octubre de 1975 cuando un grupo de jóvenes decidió marchar hacia el santuario. A día de hoy constituye uno de los acontecimientos de religiosidad popular más importante del país.