Por la devaluación del peso en relación con el dólar durante 2019, la crisis económica y el impuesto del 30% a la moneda extranjera por las compras en el exterior, este año un 25% menos de argentinos se fue de vacaciones a Uruguay, a pesar de los esfuerzos del país vecino para amortiguar los gastos. Ahora la tendencia se invirtió: este verano aumentó al menos un 10% la llegada total de uruguayos al país por estar beneficiados por el tipo de cambio: la Patagonia es el destino favorito y se quintuplicó la presencia de los charrúas con respecto a la temporada anterior.
“Hemos notado un gran incremento de uruguayos con respecto al año anterior. En cuanto a porcentajes, pasó del 1,3% a un 6,36% de nuestro mercado internacional total. En el global parece poco, pero es un aumento del 500% de uruguayos”, dice Gastón Burlón, secretario de Turismo de Bariloche, sobre la tendencia que empezaron a notar desde el otoño del año pasado, cuando se produjo la primera gran devaluación.
Además, el destino del turismo estudiantil nacional ahora, además, tiene nuevos egresados. Resulta que Bariloche también recibe a los uruguayos que terminan el secundario. “Para este año vamos a esperar un 15% más de jóvenes”, adelanta Burlón, quien proyecta incentivar más la presencia de los uruguayos en su ciudad con promociones por medio de redes sociales y ferias. “Ellos buscan naturaleza y montañas para realizar turismo aventura en los senderos patagónicos”, amplía Burlón.
La cifra: 38 mil pesos argentinos (al cambio) pagan en Bariloche por cinco noches en hotel céntrico y traslado aéreo
En el país vecino hay una agencia de viajes que organiza excursiones hacia los senderos de la Patagonia. Se trata de Xperience Uruguay, quienes cuentan que “Argentina es un destino muy atractivo para los uruguayos por las montañas, parques y lagos, cosa que nosotros no tenemos”. Además, dicen que la motivación del viaje no se trata solo por la “cercanía, ofertas de espectáculos, atractivos naturales, el buen trato y la idiosincrasia idéntica a la del uruguayo”. Sino que “el tipo de cambio favorable es una condición que facilita aún más la decisión”, dicen desde la agencia, que comenzó a notar el crecimiento del interés desde el año pasado y que “fue influenciado por las promociones aéreas”.
“Argentina es un país que tiene todo y, además, somos hermanos. Con mi señora hacemos senderismo y es hermoso caminar por las montañas”, cuenta Raúl Correa (61), un uruguayo que viajó el año pasado a Bariloche y en febrero planea volver para recorrer El Calafate. “Cada vez que puedo, cruzo el charco porque me encanta. Ahora, con la oportunidad económica, espero ir a Argentina cada vez más seguido”, agrega Correa.
En cuanto a precios, otra agencia que vende paquetes hacia la Patagonia es la compañía Buquebus. Según su página web, cinco noches en un hotel céntrico y con traslado aéreo cuesta $ 38 mil por persona. Además, hay vuelos directos que unen el país vecino con Bariloche. Su precio ronda en los $ 20 mil. Pero también hay promociones de compañías low cost que ofrecen pasajes hasta Buenos Aires por $ 4 mil, cuando el transporte fluvial cuesta el doble.
Por último, desde el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación cuentan que el crecimiento de la llegada de uruguayos se originó desde la primera gran devaluación del dólar, en abril. En aquel mes, al país cruzó un total de 94 mil uruguayos, casi el doble que el mes anterior. Además, según los datos de la cartera de Matías Lammens, entre enero y noviembre del año pasado vinieron 733 mil uruguayos, 14 mil más que en 2018. “Esperamos que la tendencia del turismo uruguayo se mantenga durante el año”, agregan desde Turismo, donde tienen planes para promocionar aún más la llegada de los charrúas.
En Punta del este y Rocha refuerzan promos para retener a los argentinos que quedan
La temporada de verano en Uruguay hacia el cambio de quincena de esta semana comienza a llegar a su fin, con la partida sobre todo de los brasileños y europeos. En cuanto a los argentinos, este año hubo un 25% menos que el año anterior, según los datos de la Cámara Uruguaya de Turismo. Pero si se calculan los últimos dos años, la caída llega al 50%. Los motivos se reducen a la crisis y lo caro que les resulta a los argentinos viajar al país vecino, donde una botella de agua puede costar hasta $ 400.
En las playas orientales solamente están aquellos que pueden darse el lujo de vacacionar en Punta del Este y los más jóvenes que optan por un turismo low cost en las playas de Rocha, con mochila y camping.
Para Uruguay, la caída del turismo argentino representa problemas financieros. La recepción de los viajeros significa un 7,5% de su Producto Bruto Interno, de cuyo total los argentinos representan un 63%. “Las medidas del gobierno argentino de gravar un 30% los gastos con dólares en el extranjero representará un duro golpe para nosotros”, dicen desde el Ministerio de Turismo uruguayo.
Para amortiguar los gastos de los argentinos en Uruguay, el gobierno oriental decidió mantener su política de devolución total del IVA en los gastos turísticos. Además, en los destinos turísticos menos exclusivos que Punta del Este, como las playas de Valizas y Punta del Diablo, en Rocha, incorporaron promociones en gastronomía.
Por último, Uruguay ofrece una tarjeta de débito para argentinos con solo presentar el documento.
