Para Micaela Lizeth Vitale la vida no era fácil. Tenía 30 años y 4 hijos, además de un sobrenombre "La Gitana Liz" que la acompañaba hacía un tiempo. La policía sospecha que se dedicaba a contactar a hombres en forma ocasional, para robarles lo que podía cuando se dormían, y en ese rol de "viuda negra" habría estado este martes en un departamento de Pueyrredón al 1700, junto a un ciudadano chileno cuyo nombre no trascendió (solo se indicó que tiene 34 años).
Luego de alcohol y sexo, el hombre se habría dormido profundamente, circunstancia podría haber tenido que ver con un blister vacío de clonazepam encontrado en el piso, junto a varias latas vacías de cerveza, indicaron fuentes de la investigación al diario Clarín. Si la sospecha policial finalmente se confirma, el presunto golpe de "La gitana Liz" hasta allí marchaba sobre rieles, habría reunido en un bolso lo que consideró "robable" y se marchó, sin saber que estaba iniciando una cadena de errores que en breve la llevaría a la Morgue.
Apenas salió, mientras iba en busca del ascensor, Micaela se habría dado cuenta que había dejado su teléfono celular en el dormitorio, pero la puerta se había cerrado y no tenía manera de entrar. Llegó incluso a tocar el timbre de amante dormido, pero el clonazepam mezclado con la cerveza habían "desmayado" al hombre, dejándolo en un estado en que era imposible que respondiera ese llamado.
La policía estima que Micaela, dispuesta a recuperar su celular, habría subido al piso superior, el noveno, pensando que desde allí podría "descolgarse" hacia el balcón del octavo.
En ese trance, la mujer habría cometido el error final de su drama, un mal cálculo o un resbalón le habría hecho perder pie, para caer al vacío desde el noveno piso. Cuando llegaron policías y asistencia poco pudieron hacer.
En el bolso que quedó en el pasillo del noveno piso la policía encontró algunas pertenencias del hombre dormido, ropa, un par de celulares, perfume, algo de dinero. La policía esperaba que el ciudadano chileno, cuando pudiera salir del sopor del alcohol y el clonazepam, pudiera aportar con su declaración algún detalle más preciso de lo que ocurrió en el departamento.
Interviene en el caso la Fiscalía Correccional y Criminal N° 51, a cargo de la doctora Nancy Olivieri. La primera versión que surgió de la investigación decía que "La Gitana Liz" no tenía antecedentes penales.
H.B./F.F.