POLICIA

La “viuda negra” hot entregó a su víctima para saldar una deuda de drogas

Sofía Dávila es RR.PP. de un boliche de Palermo. Está acusada de seducir, drogar y asaltar a un joven junto a dos cómplices.

Fría y calculadora. Sofía durmió a su víctima con un vaso de fernet cola con un ansiolítico, les abrió la puerta a los delincuentes y simuló ser una víctima.
| Cedoc

Sofía Dávila (21) no conocía esa humedad tan profunda y tan característica que tiene el calabozo. Se lo dijo a un policía antes de ser esposada y quedar formalmente detenida, acusada de haber seducido, drogado y asaltado a un joven que conoció por Facebook. La sospecha terminó de confirmarse varias horas después, con el resultado negativo del análisis de sus datos y huellas dactilares en el registro de antecedentes penales.

Según los investigadores del caso, la supuesta “viuda negra” actuó con una frialdad sorprendente pero cometió “un error de principiante” en la etapa de seducción: se olvidó de mentir a la hora de pasar sus datos personales. Y eso que Sofía sabe cómo relacionarse con la gente: es RR.PP. de un conocido boliche del barrio porteño de Palermo, ubicado sobre la calle Honduras.  

Esta joven de 21 años, que hasta hace unos meses vivía con su familia en la ciudad de La Plata, realizó un detalle pormenorizado de su plan en la declaración espontánea que brindó en la Comisaría 1ª de Tigre. Pero también se justificó y cargó contra los dos delincuentes que participaron en el asalto denunciado el martes pasado. Entre otras cosas, aseguró que habría actuado así, agobiada por las deudas que supuestamente tenía con los dealers que le proveían droga. Al menos uno de ellos habría ingresado en el departamento de la víctima.

Sofía montó el plan apenas confirmó que su nueva conquista –a quien sedujo por Facebook– tenía un buen pasar económico. Diego (39) posee un departamento en Tigre y maneja una camioneta 4x4.

Según pudieron reconstruir los investigadores, Sofía y Diego se encontraron por primera vez hace 15 días en Palermo. Después del primer encuentro, ella habría dejado de responderle los mensajes, hasta que tomó la iniciativa y le propuso ir a comer. El lunes pasado, cenaron en un tradicional restaurante de comida oriental. En ningún momento la joven dejó de enviarles datos y coordenadas a sus cómplices por mensaje de texto. Al parecer, quería que ellos siguieran de cerca sus movimientos para entrar en acción en el momento indicado. En su cartera llevaba un blister de Alplax, un efectivo ansiólitco que, dependiendo de la dosis, puede surtir efecto en cuestión de minutos.   

Diego llevó a Sofía hasta su departamento de la calle Sáenz Peña, cerca del Puerto de Frutos de Tigre. Eran las 2 de la madrugada. La joven preparó dos fernets con cola. Luego le propuso que se bañara. Le dijo que lo esperaría en la habitación, con otro trago. En el vaso diluyó la sustancia con la que finalmente lo durmió. “Hacé ‘fondo blanco’”, lo desafió en la habitación. El efecto fue casi inmediato. Los delincuentes llegaron al lugar cerca de las 4 de la madrugada. A Diego lo golpearon para sacarle información sobre sus ahorros y su cuenta de débito. Pero también simularon no conocer a Sofía, la que precisamente les había abierto la puerta para que pudieran robar con tranquilidad.

Sin armas de fuego pero con un cuchillo que tomaron de la cocina, consiguieron despojarlo de unos 8 mil pesos en efectivo, dos televisores de plasma y un equipo de música.

Sofía siguió con su libreto. Sabiendo que su conquista conocía sus datos, se adelantó y denunció ella el robo en la comisaría de la jurisdicción. En su versión le agregó un dato: dijo que había sido secuestrada y abandonada en Villa Fiorito.

Los policías dudaron de sus palabras. Pero recién confirmaron sus sospechas cuando se entrevistaron con Diego, quien todavía estaba bajo los efectos de la pastilla. Agobiada por las contradicciones, Sofía terminó quebrándose y confesando que había sido parte del plan delictivo.

Según fuentes consultadas por PERFIL, la joven, que actualmente está detenida en una celda de la Comisaría de la Mujer de San Isidro, no tiene antecedentes. Si bien no lo descartan, los detectives creen que habría sido su primer trabajo como viuda negra. Al menos en la zona norte del conurbano bonaerense.

 

Buscan a los cómplices

La investigación del caso avanzó en las últimas horas. Los pesquisas consiguieron recabar datos sobre los supuestos delincuentes que colaboraron con la “viuda negra”. Según fuentes consultadas por PERFIL, uno de ellos habría sido filmado por una cámara de seguridad de un edificio del barrio porteño de Caballito, cuando junto a otra mujer y otro hombre asaltó a una pareja.

Los voceros dijeron que utilizaron otro ardid: la mujer se coló en el edificio simulando vivir allí y luego les abrió la puerta a sus cómplices para que pudieran desvalijar un departamento. En las imágenes se ve a los tres saliendo con valijas y distintos artículos de electrónica.

Sobre el ataque de la viuda negra, los voceros informaron que pudieron identificar el coche que utilizaron los autores para cargar los televisores que se llevaron de la casa de la víctima: se trata de un Renault Clio que está radicado en la provincia de Córdoba. Lo que todavía no pudieron determinar es si el titular vendió el rodado o tiene algo que ver con el caso, porque el coche no posee ningún tipo de impedimento.
Las fuentes dijeron que en las próximas horas podrían ordenarse distintas medidas para dar con los cómplices del robo.