El año pasado la Jueza María Gabriela Lanz había dictado “falta de mérito”. La misma fue apelada y, en un extenso fallo de doscientas fojas, el juez de instrucción Alejandro Ferro sobreseyó en segunda instancia a Ricardo Biasotti.
El magistrado consideró que "las probanzas colectadas llevan a catalogar el relato de la querellante como parte de un recuerdo de algo que nunca sucedió". En 2019, Anna Chiara, la hija de Andrea del Boca, había denunciado a su padre por abuso sexual agravado.
En su fallo, Ferro, agregó que “no se ha acreditado, ni se ha detectado la presencia de indicios ni evidencias psicológicas que dieran cuenta de las maniobras de abuso sexual endilgadas a Biasotti”.
Además del sobreseimiento, Biasotti, defendido por el abogado Marcelo Parrilli, obtuvo la "expresa constancia que la formación de la presente causa no afecta el buen nombre y honor del que el nombrado hubiese gozado".
“Las probanzas colectadas llevan a catalogar el relato de la querellante como parte de un recuerdo de algo que nunca sucedió", expresa el fallo. Un discurso similar al expuesto por su colega, la jueza Lanz quien sostuvo que Anna Chiara tenía "recuerdos implantados" y que hubo "falta de credibilidad en el discurso de la denunciante a mérito del resultado de los test proyectivos y de la indagación de la personalidad".
Antes de apelar la sentencia de la jueza, Anna Chiara, hija de Andrea del Boca, publicó en sus redes: “Respondo con hechos pero la cruda sinceridad de mi vivir se echa a perder; un marchitar gracias a discursos enmascarados y manos oscuras”.
"Este juzgado tiene en especial consideración que, a lo largo de las intervenciones efectuadas por profesionales en todos los expedientes judiciales en los que se ha sumergido la vida de Anna Chiara Biasotti del Boca (en los que intervinieron jueces, asesores de menores, asistentes sociales, terapeutas, así como las autoridades educativas de los colegios donde la menor concurría), ninguno observó una situación de abuso como las denunciadas", indicó el magistrado en su fallo.
Como contrapartida, el juez estableció que "la pericia efectuada a Biasotti dio cuenta de que no se habían detectado signos de trastornos o alteraciones psicopatológicas de envergadura, con capacidad judicativa conservada, adecuado manejo del principio de realidad".