“Fueron muy críticas las primeras horas, nunca creí que íbamos a tener que enfrentar una situación así. Ver la desesperación de la gente y no poder frenar lo que estaba sucediendo, porque no para de llover”, manifestó la intendenta de la localidad correntina de Bella Vista, Nancy Sand.
La localidad se declaró en emergencia tras las intensas lluvias del viernes y madrugada del sábado que sumaron unos 400 milímetros. Por la tarde de ayer, comenzó el drenaje mientras las autoridades esperaban la ayuda de Nación: 500 familias debieron evacuar sus hogares y 15 de ellas se refugiaron en un Centro Integrador Comunitario. Goya, Monte Caseros y Mercedes fueron otros de los puntos donde se registró fuerte caída de agua.
El temporal dejó 700 personas afectadas, pertenecientes a más de 120 familias de distintos barrios de la ciudad afectada, especialmente de la zona céntrica, donde ayer aún había zonas inundadas.
A las cinco y media de la tarde, había cesado el alerta oficial del Servicio Meteorológico Nacional para la zona.
Granizos varios. No fue la única zona afectada por el mal tiempo. En la provincia de Buenos Aires hubo temporal y granizo en Junín, Lincoln y Salto, donde se desataron fuertes tormentas con vientos intensos que provocaron la voladura de techos, árboles y cables.
En Lincoln, la lluvia no duró más de treinta minutos pero su intensidad provocó daños en techos y cables, según manifestaron los Bomberos Voluntarios locales a medios zonales.
En Junín, por lo tanto, llovió durante más de una hora, provocando, además, un corte de energía eléctrica en algunos barrios.
