Con un protocolo de base aprobado por el Consejo Federal de Educación y de manera escalonada y progresiva, localidades de nueve provincias tienen previsto reabrir escuelas a partir de agosto. En departamentos de San Juan, Corrientes, Tucumán, Formosa, Catamarca, Misiones, Santa Fe, San Luis y Santiago del Estero, que se encuentren en fase 5 del aislamiento y sin circulación del virus, se volverá a la actividad educativa presencial, pero todo indica que la “nueva normalidad” de las escuelas será muy distinta a la de marzo, con el comienzo del ciclo lectivo pre-pandemia.
Con 92 casos -56 de ellos recuperados- Tucumán prevé ese regreso “en un futuro cercano” que, estiman, será en las próximas semanas. Juan Pablo Lichtmajer, ministro de Educación de la provincia, dijo en diálogo con PERFIL que, siempre que la situación epidemiológica lo permita, se dará en el curso del mes de agosto. “Será de manera gradual, poniendo el énfasis en sectores rurales, más alejados, donde no haya circulación y que tengan ciertas características en cuanto a la cantidad de alumnos”, señala el ministro.
A partir de la reunión del martes con el ministro de Educación, Nicolás Trotta, el funcionario explica que están trabajando en un cronograma para presentar, que pasará en primera instancia por la revisión del consejo de emergencia provincial. En la provincia que gobierna Juan Manzur confían en que la situación epidemiológica siga el curso que, hasta hoy, les permitió estar en fase 5.
“El protocolo aprobado por el Consejo Federal nos da el marco general para tomar las medidas de cuidado sanitario y prevención en las escuelas. Estamos en la fase de preparación de medidas, que es intensa, lo que significa escuchar mucho a la docencia para pensar la nueva escuela”, afirma Lichtmajer.
Ante la consulta por las expectativas, agrega: “Hay un temor que es comprensible, pero que se va disminuyendo, y que convive con un deseo genuino de los alumnos y la docencia de que vuelva la actividad normal”, analiza el funcionario. Y suma además que la virtualidad seguirá siendo parte fundamental de la enseñanza: “Hablo de relanzar la actividad educativa, no de volver o regresar, creo que estamos relanzando. La virtualidad llegó para quedarse”, opina.
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En San Juan, con solo catorce casos de coronavirus en lo que va de la pandemia, ya hay fecha establecida. Más de 10 mil alumnos volverán las clases el próximo 10 de agosto en 14 de los 19 departamentos, y quedarán exceptuados por el momento los del Gran San Juan, donde hay mayor aglomeración.
Patricia Bustos es docente de cuarto grado de la escuela rural Doctor Bernardo Houssay de Angaco, departamento ubicado al centro de la provincia y a 25 kilómetros de la capital sanjuanina, una de las jurisdicciones que retomará la actividad. Según contó la docente a este medio, desde el Gobierno les suministrarán a cada alumno “su morral con elementos de higiene, alcohol en gel, barbijo, jabón y toalla”, aunque le preocupa qué pasará si esos insumos tardan en llegar o reponerse.
En esta escuela de jornada completa, los 110 alumnos tienen además desayuno, almuerzo y merienda. La realidad de la zona de Angaco, explica Bustos, es muy diferente a una escuela de la Capital o incluso a otras del mismo departamento: las aulas son de entre 14 y 15 chicos, lo que hace más fácil planear una futura reorganización con distancia social y en aulas “burbuja”, como sostiene el protocolo. “Nosotros en esta escuela tenemos el espacio para ubicarlos a una distancia de metro y medio, pero no es lo que pasa en todas las escuelas”, dice.
En esa misma línea se manifestó en el día de ayer el ministro de Educación provincial, Felipe De Los Ríos: “Hay diferencias en cada departamento, como también entre los pueblos y las ciudades. Hay escuelas rurales aisladas que involucran un solo curso y tienen chicos de primero, segundo y tercer año del ciclo básico que no llegan a 15 alumnos”, dijo el funcionario en conferencia de prensa.
Por esa razón, anunció que cada jurisdicción presentará un plan que se discutirá con los gremios para luego determinar un protocolo provincial: entre las modalidades se estudian alternancia de días, modalidades mixtas de clases virtuales y presenciales, entre otras, que se sumarán al barbijo, la distancia social, entre otras medidas.
“Cuando volvamos en agosto vamos a ver realmente cómo ha sido el trabajo y el aprendizaje en estos meses. Rogamos que este reinicio salga bien y sea lo más tranquilo posible”, dice la docente de Angaco, que percibe además sus alumnos esperan con ansias que se reabra la escuela. “Pasó mucho tiempo. Los chicos me mandan mensajes y me preguntan “Seño, cuándo nos vamos a ver”. Noto que extrañan”, cuenta.
Si bien en la provincia no hay circulación comunitaria del virus, hay cierto miedo a un posible contagio. “El temor que tenemos los docentes de esta escuela es que muchos trabajamos en varias otras escuelas, muchos en algunas de Capital con horas en varias instituciones, y nos da miedo nosotros poder traer el virus a este lugar donde no hay casos”, dice la maestra.
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En Corrientes, en tanto, aún no hay fecha dispuesta y se estima que, en principio, volverían como en otras provincias primero las escuelas de zonas rurales, y luego las de los centros urbanos. “Estamos evaluando y consideramos que de darse un regreso, sería en primer lugar en las zonas rurales", dijo el gobernador Gustavo Valdés.
Desde el Colegio Yapeyú, que se fundó hace treinta años en la capital de la provincia, ya hay expectativas de cómo será la “nueva normalidad” educativa y si bien no hay un día de inicio fijado, ya comenzaron organizar el retorno protocolo mediante.
“No tenemos certeza de cuándo será la fecha, pero tenemos el protocolo del Consejo Federal de Educación y ya trabajamos con los docentes el protocolo en las reuniones virtuales de equipo. Estamos a la espera de una fecha para comenzar a reunirnos de manera presencial y ultimar detalles de cómo será el trabajo”, cuenta Elina Fernández Avancini a PERFIL, Coordinadora de Comunicación y Desarrollo de la institución.
En la comunidad del Colegio, dice, notan que las ganas de volver se mezclan también con la ansiedad: “Hay muchas ganas de volver y mucha ansiedad de cómo va a ser. También de cómo se va a amalgamar con el equipo docente esa integración de lo virtual con lo presencial. Sabemos que trabajar presencial es totalmente distinto”, señala Fernández.
Consultada sobre cómo cree que tomarán los padres la vuelta ante el miedo por un posible contagio en las aulas, explica: “No creemos que haya miedo en los papás porque saben que hay un protocolo, que vamos a cumplirlo al 100 por ciento, y confían en eso”. Corrientes, con 10 casos activos y 117 recuperados de covid-19, se encuentra en fase 5 de aislamiento y logró flexibilizar muchas actividades sin presentar una escalada de contagios, un factor que da cierta tranquilidad para la vuelta a clases.
AG
