La NASA sigue avanzando con el proyecto Artemis, la próxima misión que llevará al hombre a la Luna después de varias décadas. Para ello está desarrollando el Space Launch System (SLS), un gigantesco cohete que tiene la enorme responsabilidad de ser el sucesor del Transbordador espacial. Este nuevo modelo se probará el próximo jueves 17, un paso fundamental, pero muy importante para que la nave pueda elevarse por los cielos sin problemas.