Los legisladores británicos acusaron el lunes a la red social Facebook de haber violado intencionalmente las leyes de privacidad y de prácticas anticompetitivas en Gran Bretaña y pidieron una mayor supervisión de las compañías de redes sociales, de acuerdo con un devastador informe parlamentario que denuncia a la compañía y sus ejecutivos como "gangsters digitales".
El informe sobre fake news y la desinformación en sitios de redes sociales fue publicado luego de una investigación de 18 meses. La comisión parlamentaria que lo elaboró dijo que dichas redes deberían seguir un código de ética obligatorio supervisado por un regulador independiente para controlar mejor el contenido dañino o ilegal El texto se refiere a Facebook en particular, y dice que la estructura del sitio parece estar diseñada para “ocultar el conocimiento de y la responsabilidad por decisiones específicas”.
“Es evidente que Facebook quebrantó intencionalmente y a sabiendas tanto las leyes de privacidad de datos como las de prácticas anticompetitivas”, se afirma en el informe. También acusa al director general de la red social, Mark Zuckerberg, de mostrarse en desacato al Parlamento británico luego de rechazar varias invitaciones para comparecer ante la comisión.
"Las empresas como Facebook no deberían estar autorizadas a comportarse como 'gánsters digitales' en el mundo on line, considerándose por encima de las leyes", subraya el informe publicado este lunes por la Comisión de Cultura, Digital, Medios y Deporte del Parlamento británico. "Facebook no está haciendo lo suficiente para combatir la difusión de la desinformación y otras formas de contenido dañino, no está haciendo lo suficiente para proteger los derechos de las personas y la privacidad de los datos", dijo Damian Collins, presidente de dicha comisión.
Hay que "acabar con la idea de que las empresas de tecnología son sólo plataformas, que son independientes y que la responsabilidad del contenido recae únicamente en la persona que lo publica. Tienen también una responsabilidad por el contenido que se publica en ellas", señaló Collins, afirmando que espera "que antes de finales de año haya una propuesta firme de legislación".
"Hemos llevado a cabo cambios sustanciales para que todo anuncio político en Facebook sea previamente autorizado, se mencione su financiación y después se clasifique en nuestros archivos consultables durante siete años", explicó Karim Palant, responsable de política pública de Facebook en Reino Unido. Así, la empresa "triplicó el tamaño del equipo que trabaja para detectar y proteger a los usuarios de los malos contenidos, llevándolo a 30.000 personas, e invirtió masivamente en el aprendizaje automático, la inteligencia artificial y la tecnología de visión por ordenador para ayudar a impedir este tipo de abusos".
Facebook y otras compañías de internet enfrentan desde hace un año un mayor escrutinio sobre cómo manejan la información de los usuarios, y fueron criticadas por diferentes gobiernos y organizaciones de no hacer lo suficiente para evitar el mal uso de sus plataformas por parte de grupos que tratan de influenciar elecciones. Facebook enfrentó su escándalo de privacidad más grande el año pasado cuando Cambridge Analytica, una compañía de recopilación de datos británica ahora extinta y que trabajó para la campaña presidencial de Donald Trump en 2016, accedió a la información privada de hasta 87 millones de usuarios
El informe de la comisión de medios del Parlamento es similar y también amplía un informe interno con hallazgos similares que fue publicado en julio. En diciembre, una gran cantidad de documentos publicados por la comisión ofreció evidencia de que la red social había utilizado su enorme cantidad de información de usuarios como una herramienta competitiva, a menudo en formas diseñadas para mantener a los usuarios desinformados.
El informe parlamentario:
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Acusa a Mark Zuckerberg de desacato al Parlamento británico por rechazar tres demandas separadas para que presente pruebas, en lugar de enviar a empleados subalternos que no pueden responder las preguntas del comité.
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Advierte que la ley electoral británica no es apta para propósitos y es vulnerable a la interferencia de actores extranjeros hostiles, incluidos los agentes del gobierno ruso que intentan desacreditar a la democracia.
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Pide al gobierno británico que establezca una investigación independiente sobre "influencia extranjera, desinformación, financiación, manipulación de votantes y el intercambio de datos" en el referéndum sobre la independencia de Escocia de 2014, el referéndum de la UE de 2016 y las elecciones generales de 2017.
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Para luchar contra los contenidos "perjudiciales" o "ilegales", y proteger los datos de los usuarios, el informe recomienda que se cree en Reino Unido un "código deontológico vinculante", y que un regulador independiente vigile e imponga su cumplimiento.
D.S.