- Ayer
Astroboy es una tira japonesa que primero apareció en 1952 como manga (es decir, una historieta dibujada) y luego, en 1963, como anime, una serie televisiva, en blanco y negro, aunque muchos cincuentones y sesentones la recuerden en color.
Como muchas de las animaciones y cómics japoneses de la época, Astroboy (O Astro Boy, Tetsuwan Atomu, el Átomo con brazos de hierro, el Átomo Poderoso) era puro aserrín de las explosiones nucleares de 1945 en Hiroshima y Nagasaki navegando en los cerebros de los dibujantes: el personaje central era un niño mutante capaz de volar gracias a propulsores jets... en sus pies. ¡Y ese peinado metálico!
El historiador japonés Yuki Tanaka escribió alguna vez que el autor de la serie, Osamu Tezuka (1928-1989), nunca pensó en Astroboy como un robot superhéroe y que "nunca se convirtió en un superhéroe". En cambio, "era un niño solitario y tímido que fue abandonado por el científico que lo creó, el profesor Tenma". (Obviamente luego adoptado por el querible doctor Hiroshi Ochanomizu, conocido en el doblaje al inglés como Packidermus J. Elefun y en español como el Doctor Elephant).
Todos los expertos coinciden en que el Astroboy diseñado por Tezuka sentó las bases del anime clásico. De hecho la serie tuvo un revival en los '80 (esa sí, en color) y otra versión en el 2003, además de una olvidable película con abuso de CGI estrenada seis años después. En el 2004 se estimaba que la franquicia había generado unos tres mil millones de dólares en merchandising solamente.
Pero ningún monto estratosférico interesa a quienes crecieron viendo la serie lanzada en 1963, que en la Argentina difundió Canal 13. De alguna manera, los elementos de la producción que quedaron más impregnados en el recuerdo son los efectos de sonido, en particular el ruido de sopapa que hacían las botas de Astroboy.
- Hoy
¿Genialidad o ultraje? MSCHF (pronunciado en inglés como algo cercano a "mischief", que se puede traducir al español como "travesura"), un colectivo de arte con base en Brooklyn, en la ciudad de Nueva York, diseñó y lanzó una serie de "oversized red boots" (unas botas rojas grandísimas) inspiradas en... ¡las botas de Astroboy!
Rápidamente se convirtieron en un éxito de fashion alternativo, con varios personajes cool usándolas para tomarse fotos para las redes sociales. "Son caricaturescamente grandes, de color rojo tomate y (algo) adecuados para usar en los pies", señaló un informe del portal Artnet.
Son el producto estrella del shop del website de los MSCHF, y salen apenas 350 dólares.
